Guadalajara, Jalisco.- Ante el desistimiento de las organizaciones civiles que impedían mediante juicios legales la enajenación de la Villa Panamericana, lo que permitirá que continúe su proceso de compraventa, el presidente municipal de Zapopan (donde se encuentra el complejo), Pablo Lemus Navarro, reiteró su postura de no otorgar permisos de habitabilidad.
En septiembre pasado, cuando se dio a conocer un acuerdo entre desarrolladores e instituciones estatales para la venta de la edificación con fines inmobiliarios, Lemus Navarro aseguró que prefería ser retirado de su puesto y caer en desacato que ceder.
Entrevistado por medios de comunicación, el primer edil zapopano criticó la postura del Parlamento de Colonias y Conciencia Cívica ─lideradas por políticos─, “dos asociaciones civiles supuestamente en defensa del medio ambiente” que después de más de ocho años, sorpresivamente, cedieron a retirar el entrabado legal que pesaba en tribunales sobre la Villa Panamericana.
“Parece ser que les llegaron al precio, de la noche a la mañana se presentan desistimientos por parte del desarrollador que había dicho que estas organizaciones de estas personas le habían pedido muchos millones de pesos por quitar esta suspensiones. Nos quieren ver los huaraches”, declaró Pablo Lemus.
El parlamento es encabezado Mario Alejandro Cárdenas Ochoa, quien contendió a la presidencia municipal de Zapopan, y Conciencia Cívica es una organización de Salvador Cosío Gaona, exaspirante a la gubernatura de Jalisco. Ambos lo hicieron el año pasado bajo el cobijo del Partido Verde Ecologista de México.
No obstante, abundó Lemus Navarro, en el caso de otorgar habitabilidad para el complejo, los desarrolladores deberán cumplir con una serie de requisitos como construir su línea de drenaje, conectar la red de agua al Siapa y otorgar 53 mil metros cuadrados adicionales de terreno como área de cesión al municipio.
“Estaríamos hablando de alrededor de 400 millones de pesos de inversiones adicionales, es decir el ayuntamiento no está en posibilidad jurídica reglamentaria de otorgar la habitabilidad en materia de vivienda. Si el socio desarrollador quiere comprar la villa bajo su propio riesgo como marca la renovación del contrato antes del último de noviembre es su problema, pero que se sepa desde ahora porque no se cumplen los requisitos del plan parcial y de los reglamentos de Zapopan”, apuntó.
Finalmente, sostuvo que “prefiero dejar mi puesto como presidente a otorgar ese ecocidio en prejuicio de la ciudad”.
No obstante, Enrique Alfaro Ramírez, gobernador del estado, criticó la postura de su colega, y aunque dijo no querer “seguir polemizando”, asestó: “lo único que tiene que entender (Lemus Navaro) es que ya estuvo bueno de decir las cosas con verdades a medias. Las Villas Panamericanas tienen uso de suelo desde hace muchos años, desde antes de que fuéramos gobierno”, comentó el mandatario.
E insistió: “nadie le está pidiendo al presidente de Zapopan que cambie usos de suelo, que dé permisos que no debe de dar, las villas tienen desde hace muchos años todos los permisos y el uso de suelo para poder ser edificadas”.
No obstante, tal como demostró Partidero, los permisos que refiere Alfaro Ramírez no dan soporte al plan habitacional de la Villa Panamericana, comenzado por la cantidad de habitantes por hectárea.
Con información de El Informador-
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