Lunes 30 de diciembre de 2024.- Será a partir de enero de 2025, cuando entre en vigor el programa 3×1 que fue impulsado por autoridades del gobierno estatal para ofrecer descuentos en el refrendo, fotoinfracciones y cambio de propietario.
Para integrantes del colectivo ciudadano Afinación Si, Verificación No, dicho programa es a primera vista un alivio para los bolsillos de los automovilistas de la Zona Metropolitana, sin embargo, advierten que hay factores que deben tomar en cuenta antes de pagar.
Checa el dato del colectivo ciudadano porque para acceder al 3×1, tu vehículo debe estar a tu nombre, sin adeudos y con datos actualizados, lo que podría implicar desembolsos adicionales que superen el ahorro prometido.
Además, las multas por fotoinfracciones han sido señaladas como ilegales, y pagar por ellas significa alimentar un sistema recaudatorio que financia la verificación vehicular, otro proceso ampliamente cuestionado.
¿Por qué esperar para pagar?
En noviembre, históricamente se eliminan los recargos por refrendos atrasados, lo que hace innecesario apresurarse en enero, febrero o marzo.
Además, el Congreso discutirá en 2025 una iniciativa para reformar los artículos 72 y 72 bis de la Ley de Equilibrio Ecológico, y la presión ciudadana será clave para lograr cambios.
El negocio detrás del padrón vehicular
Pablo Lemus busca que los autos estén registrados correctamente para garantizar que las multas e impuestos sean difíciles de impugnar en juicio.
Mientras tanto, las placas foráneas siguen sujetas a la verificación, a menos que obtengan pases temporales con vigencia limitada.
La verificación: más riesgo que beneficio
No aprobar dos años consecutivos podría sacar tu vehículo de circulación, afectando a más de 900,000 autos con más de 10 años de antigüedad.
Además, el riesgo de daños al motor durante las pruebas de verificación —sin responsabilidad por parte del gobierno ni de los verificentros— representa un costo mucho mayor que una multa por no verificar.
En conclusión: No pagar el 3×1 ni verificar en los primeros meses de 2025 puede ser una forma de ejercer presión para reformar un sistema que, más que beneficiar al medio ambiente, parece diseñado para sostener un negocio multimillonario con dinero ciudadano.
