El dengue se multiplica exponencialmente

Partidiario

Criterios

En tanto el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, se hacía bolas con su galimatías en “la mañanera” del jueves 5 de septiembre en Palacio Nacional para tratar de explicar la multiplicación del dengue en el país, sin que le salieran las cuentas, en una población jalisciense de menos de 2 mil 300 habitantes se contabilizaban entre 80 y 90 casos en lo que va del temporal.

Lo que es cierto es que en ésta como en otras muchas poblaciones –probablemente muchísimas– no ha habido este año fumigaciones para combatir al zancudo o  mosquito transmisor conocido como aedes aegypti. Esto, porque no hay recursos disponibles, principalmente debido a la austeridad impuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que, hasta agosto, se habían dejado de hacer compras por cerca de 900 millones de pesos en ese rubro, según lo publicó El Universal el día 4 de septiembre, aunque el subsecretario ha dicho que es para combatir la corrupción, no ha quedado claro el porqué del retraso en la adquisición de insecticidas.

En la conferencia, el funcionario aseveró que en el país se han triplicado los casos de dengue este año en comparación del anterior, aunque la realidad  es que se han multiplicado de manera exponencial, y las cifras que el mismo subsecretario da no llevan a ninguna parte, son confusas.

Antes de entrar en más detalles sobre este mal que parece convertirse en pandemia, al menos en algunos estados del país, López Gatell dijo lo siguiente, un tanto cantinflescamente:

“Si comparo sólo con el año anterior, tengo más; si lo comparo con el pasado o con el antepasado, resulta que era igual y a veces era menos que cinco años atrás. De hecho, la transmisión de este año es menor al promedio de la transmisión de los últimos siete años; si lo comparo sólo con el año anterior, pues sí hay variaciones biológicas, tiene que ver con el clima y con el comportamiento de los mosquitos”.

Y siguió de largo el funcionario: “Si digo que hay 15 mil  personas, sepamos que hay muchas más que 15 mil, posiblemente  hay 50 mil o 60 mil para que no nos obsesionemos porque a veces es: usted me dijo 15 mil 302 y ahora me dice que 301. Hay 50 mil. Lo importante de la vigilancia es ver por dónde van las cosas”.

¿Qué quiso decir el subsecretario López Gatell? Quién sabe.

Añadió en seguida que durante 2019 “se han dado 28 muertes por dengue”, pero que si la información da esa cifra, “seguramente hay alrededor de 150 reales. Que quede claro: no es una omisión, no es esconder la realidad, es cómo funciona la vigilancia epidemiológica científica técnica”.

Otra vez ¿qué quiso decir? Sabrá Dios.

El problema en todo esto es que, por ahorrarse unos millones de pesos, que a la mejor van a destinarse al sistema clientelar con miras a las elecciones del 2021, como es brindar apoyo económico directo a ninis y a otros sectores necesitados sin que haya aún total transparencia, se está arriesgando la salud de todo el pueblo mexicano, indistintamente de su pertenencia social.

Excelente que se ayude al combate a la pobreza, aunque no estoy convencido de que sea la mejor manera entregando dinero contante y sonante, paternalistamente, a cada uno de los beneficiarios.

Este sistema dadivoso, en lugar de propiciar la iniciativa, la creatividad, conlleva el riesgo de propiciar la pereza física y mental de la gente que se atendrá siempre –sobre todo algunos sectores jóvenes– a papá gobierno.  Así no podrán crecer individual ni colectivamente. Es tanto como truncar sus iniciativas, sus sueños.

Mal, pues, por esas dádivas electoreras, y tanto más cuanto que puede estar en muy grave riesgo la salud pública de millones de personas a causa del dengue transmitido por un mosquito al que no se combatió y que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, puede provocar, además, el zica, las fiebres amarilla y chikungunya.

Ahora bien, volviendo al caso de los numerosos contagios registrados hasta el pasado fin de semana sólo en una población relativamente pequeña, ¿cuántos casos reales no hay en Jalisco -y en el país-, si en la zona metropolitana de Guadalajara se tiene el registro oficial de más de 800 y hay 50 municipios más con serios contagios?

En realidad, las cifras oficiales se están quedando muy cortas y, por lo que trató de decir, o se le interpreta al subsecretario de Salud, la situación nacional del dengue pudiera llegar a convertirse en pandemia si es que no lo es ya. Al menos en algunas regiones, como la de Autlán y municipios circundantes en donde hay numerosos casos que no se manejan públicamente, o de manera oficial.

 

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