El poder didáctico de la pandemia de Covid-19 en México

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Ismael Ramírez Villaseñor  covid-19

 

En México estamos viviendo un interesante proceso didáctico con sesión nacional todos los días de las 19:00 a las 20:00 horas. Proceso, en el que además de los aspectos técnico-científicos de la diseminación del virus Sars-Cov-2, desconocido por el sistema inmune humano, está apareciendo una enseñanza implícita: Sin un Estado bien organizado y capaz de dirigir la respuesta nacional, iríamos a un desastre sin pronóstico a la vista. No voy a analizar la necesidad del “retorno del Estado”, me limito solamente a la enseñanza transmitida a la nación por el ultra-mencionado subsecretario Hugo López-Gatell (HLG) los días 2 y 3 de abril.

HLG afirmó que la epidemia golpeará más fuertemente a los pobres, ese 50% de mexicanos que no tienen acceso al agua para beber, y difícilmente la tienen para lavarse las manos.

El dicho de HLG vino a colación ante la pregunta de una reportera acerca de qué podría hacerse para que los más pobres pudieran lavarse las manos como tanto se aconseja a la población, cuando carecen de agua potable y medios para usar gel antibacterial. HLG, no se limitó al plan respectivo, sino que explicó con firmeza que era indignante que una de las principales 15 economías del mundo mantuviera en la pobreza la mitad de su población, y que esto se debía a un modelo económico que concentra la riqueza en unos cuantos. Nada que no conozcamos, pero, lo dijo frente a la nación y lo ligó a la hora crítica que hoy vivimos.

En el inconsciente de muchos ─el mío al menos─  el mensaje es claro: “la concentración de la riqueza genera pobres y eso mata mexicanos”. ¿Y qué tiene de importante lo dicho por HLG? Bien, primeramente, contradice el mensaje formal de AMLO de que la pobreza es el resultado de una causa única, la corrupción (lo que carece de toda evidencia científica). Si bien, la corrupción es un mal social terrible, aun disminuida al mínimo, deja intocada la causa de fondo; un sistema económico y social que no reparte la riqueza social, la concentra en unas pocas familias y éstas se la llevan fuera del país, la invierten en otros países, EE. UU. principalmente.

Como azar del destino, al día siguiente, el 3 de abril, en la Jornada se publicaron los datos del Banco de la Reserva Federal de EE. UU. (la famosa FED), los mexicanos ricos y sus empresas, sacaron de México 76,000 millones de USD (dólares estadounidenses) en el año 2019. Esto es el doble de las remesas que envían a México los mexicanos que trabajan en EE. UU. y 3.3 veces más de lo que invirtieron los extranjeros de forma directa en México durante 2019.

Año con año y por décadas, el dato ha sido similar; los mexicanos trabajamos intensamente como pocos en el mundo, generamos riqueza inmensa, una pequeñísima porción se paga en salarios, y una miseria regresa en servicios educativos, o servicios del sistema de salud empobrecido, transporte público deficiente, caminos apenas transitables; mientras que sus equivalente privados crecen obscenamente.  Las medidas tomadas hasta hoy por la 4T con sus programas sociales -benéficos sin duda- no tocan en lo mínimo la estructura económica-financiera que nos desangra. ¿Puede cambiar la pobreza mexicana que nos recordó HLG sin poner un freno a esta sangría del cuerpo nacional extenuado por la explotación del trabajo, y que ahora está a punto de enfrentar la diseminación del Covid-19 entre los más pobres?

En este punto, ya imagino la indignación, alarma y pesimismo de algunos de mis lectores, ¿qué no sabe que es imposible evitar la exportación de capitales?

 

Corea del Sur y el control de capitales     covid-19

Cuando leí por primera vez que Corea del Sur había logrado desarrollarse de la siguiente manera descrita por Noam Chomsky, me sorprendí. Ignoraba tanto al respecto que lo puse en duda, cito la página 20 del libro “Como mantener a raya a la plebe. Entrevistas con David Barsamian” de la editorial Siglo XXI, publicado en México en el año 2001. “En la década de 1980 mientras los países de América Latina tuvieron 10 años perdidos, y sufrieron brutales fugas de capital, Corea del Sur progresó notoriamente. Las razones parecen haber sido que Corea del Sur no hizo caso de las reglas del libre comercio y protegió a su producción local. Y mientras América Latina tuvo fugas de capital Corea del Sur mediante su Estado corporativo controló toda fuga de capitales con penas que llegaban a la pena de muerte.

No puede ser, me dije a mi mismo, ¿Cómo un país actual castiga con penas de cárcel e incluso la muerte la exportación ilegal de capitales? Si fuera cierto, todo mundo lo sabríamos en México, pensé. En aquel tiempo yo no lograba distinguir que la información real corre por medios diferentes a los que llevan a la grandes masas los datos confusos de la propaganda. Las clases en el poder están perfectamente enteradas de la realidad social y política verificada,  el pueblo solo recibimos propaganda disfrazada de información. No es que la gente sea tonta, no, simplemente es que no recibimos la información real en lo relativo al funcionamiento social. Lo único verdadero que recibimos es lo relativo a eventos deportivos.

Curioso como soy, fui a buscar la fuente de la cita de Chomsky: Un libro de Mireya Solis editado por la Universidad de Stanford: “Banking on multinational. Public Credit And The Export Of Japanese Sunset Industries” de Stanford University Press, publicado en California en 2004 (incluyo una fotografía de la página 207 y la portada de esta obra). Pude compobrar que la cita de Chosmky respecto a las penas por exportar ilegalmente más de 1 millón de USD, eran reales y que el control de estado era meticuloso, supervisando incluso las inversiones coreanas en el extranjero.

Ahora entiendo mejor porqué Corea del Sur, con apenas 51 millones de habitantes, se convirtió en el país tecnológico-industrial que es hoy (economía no.12 mundial), cuando en 1960 era uno de los países más pobres del mundo. Las claves fueron, protegerse de las reglas inequitativas del comercio mundial, y generar sistemáticamente una masa de capital propio y ciclos constantes de reinversión. Lo que cualquier pequeño y mediano empresario sabe que tiene que hacer -y no endeudarse demás.

En suma, la epidemia de Covid-19 en México, se ha convertido en un momento didáctico, uno de pedagogía colectiva, muy interesante. Veremos cómo evoluciona cuando los estragos de la epidemia en la población y el sistema de salud sean palpables por la ciudadanía.

 

 

*Especialista en medicina familiar, Maestro en Farmacología, exprofesor de farmacología aplicada y medicina familiar en la Universidad de Guadalajara y el Tecnológico de Monterrey. Premio Nacional al Mérito en Medicina Familiar, 2018. Miembro de la Comisión Académica del Colegio Jalisciense de Medicina Familiar, A.C. Autor de una veintena de artículos científicos disponibles en su espacio de ResearchGat.

 

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