Viernes 15 de septiembre de 2023.- Han pasado cinco años del episodio de los “tráileres de la muerte”, eran depósitos de cadáveres itinerantes con centenas de cuerpos sin identificar.
Quienes eran los responsables del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en la administración estatal de Aristóteles Sandoval Díaz optaron por ese método ante la crisis forense que se vivía. Un lustro después, la crisis sigue.
El mandatario estatal, Enrique Alfaro Ramírez ha manifestado que en su administración no hay caos en ese sector.
La semana entrante, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) emitirá un reporte sobre la situación a dicha problemática en Jalisco.
Jonathan Ávila Guzmán, investigador en el área de desaparición de personas del CEPAD adelantó a esta reportera que informarán que en la entidad hay entre ocho y nueve mil registros de personas sin identificar.
“Hablamos de registros porque muchos no son cuerpos completos, algunos están inhumados en los panteones, otros en cámaras refrigerantes, otros han sido donados a instituciones educativas”.
El especialista agrego que “la crisis persiste…lo que marca a esta administración es precisamente el no reconocer que hay crisis, incluso se niega a hacer una disculpa pública”.
Desde el CEPAD se reitera de la urgencia de una política pública integral y un diagnóstico real de la problemática.
El 15 de septiembre de 2018, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque se halló a uno de los dos “tráileres de la muerte” porque vecinos denunciaron un olor a descomposición que emanaba del lugar.
El segundo fue encontrado tres días después en el estacionamiento del propio IJCF, cuando la presión obligó al gobierno de Jalisco a reconocer que esa fue la manera en que intentó sortear el grave problema forense que se vivía por la saturación de los anfiteatros.
(Foto vía Milenio)