La súper mayoría legislativa de Morena aprobó precipitadamente la Reforma Judicial. Diputados y senadores hubo que no leyeron la iniciativa. Hoy, sus líderes, Ricardo Monreal y Fernández Noroña, se espantan del monstruo que crearon al votar en bloque y a ciegas. Una crisis constitucional amenaza en 2025 por la renuncia de ocho, de once, ministros de la Corte no afines a Morena. Niegan aceptarla. Solitos se enredaron por su avara y soberbia “supremacía”.