El Gobierno de Estados Unidos comenzó a liberar a cientos de migrantes indocumentados que según el Congreso y grupos activistas corren el riesgo de contagiarse de Covid-19.
Ken Cuccinelli, subdirector interino de Seguridad Nacional (DHS), expuso el martes que las autoridades identificaron a 692 migrantes detenidos, quienes podrían ser liberados debido a que son más vulnerables al virus.
“Como una respuesta especial a esta crisis en particular” el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) ha instruido a sus agentes que evalúen la condición de ciertos detenidos “que se consideran en riesgo mayor de exposición”.
Cuccinelli señaló que dentro del primer grupo, conformado por 160 personas, hay adultos mayores de 60 años y embarazadas.
Actualmente hay cerca de 30 mil inmigrantes en centros de detención en todo el país, de los cuales la mayor parte no han sido ni acusadas ni condenadas por delitos. ICE destacó que hay por lo menos 91 inmigrantes indocumentados en centros de atención que han dado positivo por Covid-19, cantidad que se ha duplicado en la última semana.
De acuerdo con la plataforma Gothamist de Nueva York, por lo menos 245 personas, o el 20% de los detenidos en las cárceles de Hudson, Essex y Bergen, en Nueva Jersey, fueron liberados en el último mes.
La plataforma Documented indicó que en dichos centros de detención había registrados alrededor de una tercera parte de los casos por Covid-19 documentados entre migrantes detenidos.
Varios de los migrantes liberados de las tres cárceles anteriormente mencionadas están siendo supervisados con un grillete electrónico u otros métodos de control, y pasaron a residir con familiares u otras personas y están esperando sus audiencias en los tribunales de inmigración.
El martes, pastores y ministros evangélicos del país se unieron a grupos de defensa legal quienes le han solicitado al Gobierno de Trump que libere a los miles de indocumentados recluidos en centros de detención que están a la espera de sus audiencias de inmigración.
El Caucus Hispano en el Congreso también se ha sumado a la causa.
La semana pasada la jueza federal Maxine Chesney, en San Francisco, ordenó liberar a cuatro migrantes detenidos en dos instalaciones de ICE como respuesta a abogados que han descrito a la situación de los recluidos como riesgosa debido a la exposición al Covid-19.
Con información de El Imparcial