Al tiempo que se reconocía oficialmente no haber cumplido con el plazo para la inhumación de 444 cadáveres indignamente refrigerados y paseados en tráileres por la zona metropolitana y que iban a la mitad de la tarea con solo 39 cuerpos identificados, se supo que parte de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano ─sin inaugurarse─, había sido pintarrajeada por dos jóvenes grafiteros de 22 y 27 años.
Y más tardaron en conocerse estos últimos hechos que la policía en dar con los presuntos vándalos que lo grafitearon y, tras detenerlos, acordar con ellos la Fiscalía General que despintaran los vagones dañados, así como Pablo Lemus, presidente municipal de Zapopan ─donde tuvo lugar lo ocurrido─, en proponerles perdón.
Esta “eficacia” policiaca, el convenio de la Fiscalía y el apresuramiento en el perdón por parte del alcalde, y hasta posar con ellos (Juan José y Aarón, a su derecha e izquierda) para la foto en los medios, dan lugar, al menos, a la duda:
¿Cómo es que dieron tan rápido, a la velocidad de la luz, con los autores del graffiti y todo lo arreglaron en un dos por tres? ¿Fue orden tajante del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval la de encontrar en un abrir y cerrar de ojos a los mozalbetes que plasmaron, con todo su esplendor sus mensajes de pandilla en la más preciada criatura y prácticamente único símbolo de su mandato?
¿O bien, se trata de un montaje, o teatro para distraer a la sociedad de la grave crisis de credibilidad que sufre su gobierno y que estalló precisamente con los 444 cadáveres insepultos por negligencia, cinismo y corrupción, a los que cada día, en las postrimerías de su mandato, se han ido sumando más y más con ajusticiamientos masivos, incluso a la luz del día?
El lunes 8, en una casa de Tonalá, de un día para otro se exhumaron 16 restos humanos de gente joven, entre ellos los de dos mujeres. El domingo anterior, en otra colonia del mismo municipio (Jauja) seis personas fueron ajusticiadas después obligarlas a hincarse a la vista furtiva de vecinos.
¿Cómo es qué la policía y la Fiscalía General sí actuaron tan raudamente en un caso vandálico, como el de los grafiteros y la propia Fiscalía lleva ya más de medio año con cuerpos apilados en dos camiones con cajas refrigeradas porque desde hace meses no hay cupo en las morgues y no investiga, por ejemplo, casos de desaparecidos?
Nunca Aristóteles Sandoval atendió a tiempo este problema y ahora no halla qué hacer con él; no ha sabido resolverlo junto con su mano derecha, el titular de Gobierno, Roberto López Lara a quien en su momento el entonces director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero Bernal, puso al tanto.
Así se han ido acumulando en algún lugar, cientos de desaparecidos. Unos siguen en los tráileres, otros fueron sepultados o incinerados, algunos clandestinamente, incluso en panteones oficiales sin que las autoridades parezcan preocuparse por resolver el mal, que al cabo ya se van.
Y es que el actual gobierno ni se inmutó cuando hace meses inició una lucha entre cárteles que el mismo Jorge Aristóteles anunció a principios de marzo pasado y, aún sabiéndolo, poco o nada hizo por evitar tanta matazón.