De nada le sirvieron las órdenes de protección a su favor, o las indicaciones para que la policía municipal de Guadalajara estuviera al pendiente, pues fue asesinado de por lo menos doce balazos el funcionario de Zapopan e hijo del exprocurador Leobardo Larios Guzmán.

La principal línea de investigación en torno al asesinato es su trabajo y las amenazas recibidas.

El director de investigación especializada de la Fiscalía de Jalisco, Guillermo Flores Tovar informó que desde noviembre pasado se atendió a Alberto Larios Castro, hijo del ex procurador, cuando acudió a denunciar que estaba recibiendo amenazas de muerte.

El director de investigaciones especializadas dijo que atendió a la víctima para quien se le giraron órdenes de protección, entre ellas pedirle a la policía del municipio donde vivía, que estuvieran más al pendiente.

“De misma forma se le brinda la atención de carácter psicológica, médica y legal. A la persona se le entrevistó posteriormente para darle continuidad a esta investigación donde no pudo aportar algún dato que pudiera tener relevancia, más sin embargo se continuó con lo que es el trámite de la diligencia y de forma lamentable el día de ayer que nos enteramos del suceso”.