Hurgar con catalejos

Hurgar con catalejos

Amado Aurelio Pérez

panop1954@gmail.com

 

El cuento del cuento.

(Primera parte)

 

Con un abrazo especial a Vlady, por su cumpleaños.

A: Evodio Escalante que hiciera pensar en José Revueltas.

El cuento como género narrativo adquirió en la América hispana una madurez y un estatuto de prestigio desde las primeras décadas del siglo pasado, hasta alcanzar un reconocimiento internacional en otras literaturas. (francesa e inglesa).

Pensar en la tradición del cuento escrito en español es pasar (casi) obligatoriamente por la narrativa de Jorge Luis Borges o Julio Cortázar, a los que sumamos la obra cuentística de Juan Carlos Onetti, Silvina Ocampo, Luisa Valenzuela, Adolfo Bioy Casares, Juan Rulfo, Elena Garro, Juan José Arreola, Julio Ramón Ribeyro, Augusto Monterroso y Mario Benedetti. La lista podría continuar, sin embargo, fueron los cuentos de Borges y Cortázar los primeros que renovaron este género por los diversos formatos estilísticos, estructurales y temáticos.

Ojos de perro azul, una historia onírica de Gabriel García Márquez, que le da nombre a una de sus primeras publicaciones, contiene, en resumen, la genealogía de la mayor parte de sus novelas. Una historia de amor cuyo hilo conductor es el olvido, de una frase que estos dos enamorados acuerdan como clave para reconocerse al despertar del sueño. Él olvida la frase que acordaron utilizar para recordarse y poder buscarse en la vida real y ese amor no llegó a su consumación. La vida de ese amor que han creado por medio del sueño, para la mala suerte ambos, sólo se logrará en el lector.

Horacio Quiroga es el primero en teorizar sobre la naturaleza del cuento en su famoso «Decálogo del perfecto cuentista», publicado en la revista Babel en 1927, al que debemos añadirle otros textos como «La retórica del cuento» editado, en El Hogar de Buenos Aires en 1928. Esta poética del cuento lo emparenta con el cuento moderno, aquel que surge con el escritor norteamericano Edgar Allan Poe, y el cuento moderno en la literatura occidental, quien también fue el primero en desarrollar una reflexión teórica sobre la confección del relato breve. La estela de Poe, que hasta ahora no se apaga, fue un modelo para muchos escritores de fines del siglo XIX, especialmente del Modernismo, entre ellos Quiroga, quien lo consideraba su maestro.

El derrotero poético del escritor rioplatense. Quiroga fue, en palabras de Jitrik, “un descubridor de mundos, un revelador de zonas escondidas, un escritor que se levanta por sobre sus propias limitaciones y su propia pesadez para proponer nuevas versiones de la realidad”.[1]

El rescate de muchas escritoras olvidadas o silenciadas, la justicia necesaria a unos empeños artísticos que fueron menospreciados o infravalorados, me obliga a retomar el reclamo formulado por: Juan Luis Arzos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), al entregar la presidencia de la cámara, a meses de la pandemia que azotó  los eventos de los dos años de ferias virtuales del libro, que  se  institucionalizaron como punto de venta en las ciudades más importantes del país.  “Las ferias del libro en formato virtual no han traído los resultados esperados”, afirmó, al dejar la presidencia de la cámara (Caniem): en 2020.  Ese año, dejaron de venderse más de 25 millones de ejemplares impresos, con lo cual se estima que el año cerró con una reducción del 22% respecto de 2019[2].

Durante 2023 se realizaron encuestas de venta en las Ferias del Libro coordinadas por el área de Ferias de la CANIEM: Feria Nacional de Libro FENALI-BUAP, Magno Remate en Guadalajara, Feria Internacional del Libro Coahuila, Feria Estatal del Libro Durango, Feria Nacional del Libro Zacatecas, Feria Internacional del Libro Morelia, Festival de las Letras Vivas, Feria del Libro Chihuahua. En conjunto estas 8 ferias generaron una facturación de más de 24 millones de pesos en el año.[3]

Por ello, esta columna es un primer acercamiento a los derroteros que están construyendo las voces más publicitadas en el mercado editorial, dominado en su mayoría por los editores españoles, las problemáticas sociales, la migración, el impacto de la cultura de masas, la relación con la tradición anterior, el mundo sentimental y juvenil, las relaciones interculturales. En estas dos primeras décadas del siglo XXI, en las que sin duda el mercado tomara distancia necesaria, para canonizar la fortaleza de nuevas voces, que espero me acompañes a hurgar, el próximo viernes, en la segunda parte de esta apretada síntesis de las poéticas de los escritores y revisar las diversas entrevistas o lecturas colgadas en YouTube, en las páginas web creadas por los mismos autores, donde archivan un valioso material crítico, no sin antes mencionar que hace 100 años, en 1924, último año de José Vasconcelos en la Secretaría de Educación Pública, se celebró la primera feria del libro, como lo recordó Hugo Setzer, presidente de la CANIEM,  durante la inauguración de la 45a FIL Palacio de Minería, encuentro editorial de la ciudad de México, en el que se dan cita cada año, desde 1980, alrededor de 600 editoriales, con el objeto de dar a conocer las novedades de la industria editorial mexicana y del mundo.[4]

[1] Jitrik, No:  Horacio Quiroga Una obra de experiencia y riesgo.

[2] Ricardo Quiroga jueves 24 de marzo de 2022 – 05:55 periódico El Economista

[3] Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. contacto@caniem.com consultado 19 sept 2024

[4] https://sic.gob.mx/ficha.php?table=feria_libro&table_id=6