Guadalajara, Jalisco.- A casi un año de su desaparición, los restos de José Francisco Villa Tomás, quien asistía Preparatoria Tonalá de la Universidad de Guadalajara, fueron identificados.
El cadáver del joven, quien tenía 18 años al momento de su desaparición, fue localizado en las bolsas plásticas extraídas en enero pasado de una fosca clandestina, localizada en la colonia Matatlán, en el mismo municipio en que el joven estudiada y residía.
Javier Armenta, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), dijo a medios de comunicación que sus familiares lo identificaron por un tatuaje.
“Después de practicarle las pruebas genéticas hace 10 días, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses le confirma a la mamá que esos restos pertenecen a nuestro compañero. No hay personas detenidas ni procesadas por esos hechos”, lamentó.
Prometió también que la organización estudiantil brindará apoyo legal a los familiares de Villa Tomás.
“Es grave que a cualquier joven lo priven de la vida, más si es a un estudiante de la Universidad de Guadalajara. Más grave aún en las circunstancias, porque seguramente Francisco sufrió tortura y por eso encontraron sus restos en esa fosa. Nunca, nunca, un compañero había muerto en esas circunstancias, por eso lo condenamos, lo repudiamos. Le exigimos a la autoridad justicia, no vamos a quitar el dedo en este tema”, puntualizó.
La desaparición del ahora occiso , en condiciones no esclarecidas, fue dada a conocer en medios de comunicación en octubre de 2019.
“En este momento la familia no sabe absolutamente nada, no le han dado nada de información y están al borde la desesperación, así la situación de los jóvenes universitarios”, declaró ante la prensa Jesús Medina Varela, entonces dirigente de la FEU. estudiante
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