Incertidumbre frente a Covid-19

covid-19-epidemia-pandemia-méxico-partidero-jalisco-partidiario-gobierno de méxico

Parece increíble, y lo es. Hace dos semanas exactas –el 16 de julio– hablábamos de poco más de 37 mil personas fallecidas en todo el país. A la noche del miércoles 29 de agosto, 45 mil 361 personas habían perdido la batalla en contra de Covid-19, y probablemente hasta más de 165 mil, según estudio.

Sólo Dios sabe dónde, cuándo y cómo parará esta pandemia que, en México y más países, no se le ve fin.

Por lo pronto, diremos que en este lapso de la segunda parte de julio se agregaron a la nefasta lista de muertes más de 8 mil decesos, de las cuales la mayor parte no tenían, en aquella fecha, ni síntomas, y lo más seguro es que nunca imaginaron un final de camino tan cercano.

Y esa suma de fatalidades no es, no debe ser un simple número, una cifra, una estadística para los demás que no sean sus familiares y amigos. Se trata de seres humanos como cualquiera de nosotros, de mayor o menor edad: padres, madres, abuelos, hermanos, esposos,  que en un dos por tres enfermaron de gravedad y truncaron su vida.

Pudo tratarse, no lo sabemos, de algunas gentes que estaban cuidándose en extremo, quizás, y siguiendo los protocolos: sana distancia, lavado constante de manos y, especialmente con disciplina, quedándose en casa y que llevan, o llevamos, mínimo 130 días. Ciertamente hay muchas personas, mujeres y hombres, que no pueden guarecerse porque tienen necesidad extrema de salir a trabajar. No obstante, hay muchos, sobre todo jóvenes, irresponsables que no pueden abstenerse de andar en la calle o de evitar fiestas, reuniones o de ir a saturar bares, descuidando todo  comportamiento, no se diga usando un cubrebocas.

Y es que no son pocos quienes por falta de información o simplemente por negligencia, o porque creen que no se contagiarán, porque dicen sentirse  ridículos, que se sienten muy machos y no quieren exponerse a que sus amigos –tan irresponsables como ellos– se burlen.

Pero hay una salvedad para entenderlos: si el mismo responsable de combatir la pandemia, Hugo López-Gatell, da mensajes poco claros y hasta contradictorios sobre la necesidad de cubrirse, aunque sea nariz y boca, pues ¿cómo lo va a hacer esa gente si, aparte, no ven el modelo en el presidente de la República y “cada quien es libre” de hacer lo que le pegue la gana.

¿Y quién olvida aquella lección de su consejero científico López-Gatell cuando respondió por el presidente con una expresión de servilismo del por qué Andrés Manuel no usa cubreboca?: “Porque la fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio”. Claro, el presidente también tiene sus estampitas y sus amuletos para “que se vaya el diablo y venga Jesús”.

Así, ¿cómo pues se van a cortar las fuentes de contagio, en especial de parte de quienes no manifiestan síntomas?

Sin embargo, el propio López-Gatell ya dio luz sobre el camino al ponerse el cubrebocas en una de sus conferencias esta semana, así fuera para la foto.

Mientras tanto, un elevado número de mexicanos se debaten entre la incertidumbre de hasta dónde vamos a llegar con este coronavirus, y tanto más que, de acuerdo con estimaciones hechas por estudiosos de la materia y con base en los datos que dio el pasado día 25 el propio López Gatell, y que proceden del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, en el sentido de que hasta el 30 de junio “se registraron 71 mil 315 muertes adicionales a las esperadas” para esa fecha. Esto de acuerdo con los índices de mortalidad de los años previos.

En un artículo de la autoría del matemático Raúl Rojas publicado este martes 28 en El Universal, se asienta que la diferencia respecto a 2019 es por la emergencia del Covid. “La abrumadora mayoría de esos fallecimientos adicionales (en donde se da cuenta sólo de 20 estados y no de los 12 restantes donde hay 40 millones de habitantes) se debe al virus directamente, y el resto son daños colaterales del mismo, ya que personas enfermas de cáncer o de corazón no pudieron obtener atención médica a tiempo. En última instancia, la causa es la misma”..

Explica el matemático Rojas, de la Universidad Libre de Berlín, Alemania, que hasta el 30 de junio pasado “el exceso de muertes sería de 104 mil 400”. Ese mismo día, la cifra oficial de decesos (por Covid) fue de 27 mil 769. El factor entre ambos es 3.8. En otras palabras (…) “apenas si han cubierto poco más del 25% de todos los casos reales. covid-19

Agrega que si el número oficial de decesos hasta el 25 de julio fue de 43 mil 374 y se multiplica por el factor 2.8, “al 25 de julio ya teníamos 165 mil muertos por Covid”, que “es igual al 22% de la mortalidad anual del país. Si fallecen 250 mil personas en total, sería la tercera parte de la mortalidad esperada en México. Es como si un tercio de las personas por fallecer en 2021 se adelantan a llegar ya este año”. covid-19

No es poca cosa lo que podría ocurrir en el territorio nacional y, como el mismo Rojas puntualiza, estas cifras “harían temblar la estructura estatal”. covid-19

En tanto, las autoridades repiten una y otra vez que ya vamos saliendo. covid-19

Si sus palabras fueran milagrosas, ya estaríamos del otro lado.

También te recomendamos:

Presume Alfaro resultados de la Policía Metropolitana

covid-19