JALAN OREJAS A DONALD

Si Trump no atiende la muy cristiana petición que le hizo la obispa de la Catedral Nacional Episcopal de Washington, Mariann Edgar Budde, que suscribiría cualquier clérigo o feligrés de las distintas denominaciones, entre ellas la católica, de tener compasión con los más débiles y obvio, migrantes, lo que haga o diga el presidente será en vano e hipócrita; así se diga elegido de Dios: “Los que cosechan nuestros alimentos, limpian edificios, trabajan en granjas y procesadoras de carne, lavan platos y hacen turnos nocturnos en hospitales, pueden no ser ciudadanos y sean indocumentados, pero la gran mayoría no son criminales”.