Juan José Doñán
Sábado 06 de mayo de 2023.- Enrique Alfaro vuelve a creer, si es que en algún momento dejó de hacerlo, que tener el poder equivale a tener la razón. Porque, cabe preguntar, ¿de qué otro modo se puede explicar que el gobernador de Jalisco discurriera que Saúl “el Canelo” Álvarez se acabe de presentar en el Teatro Degollado, pero no para cantar “La donna e mobile” o, ya de perdis, “Mamá el mechón, préndeme el mechón”, sino para posar en trusa (¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa!) y sobre una báscula, en el pesaje previo a la pelea en el Chivaestadio? ¿Cuál hubiera sido el lugar adecuado para semejante numerito? El Domo del Code, por ejemplo.
¿Alguien se imagina que la Ópera de París, el famoso Palais Garnier, fuera abierto para esta clase de circo? Por supuesto que no, y no sólo por las protestas públicos de los parisinos, sino porque el sentido común habría llevado de inmediato a las autoridades francesas a decir de inmediato que para eso existe el Palais des Sports.
¿Entonces? Pues nada, que en el juego de serpientes y escaleras que predomina entre nuestro chaparra y roma clase política de sopetón volvimos a la época de los gobiernos panistas, cuando se solía rentar el Cabañas para bodas, fiestas y similares, un uso que en algún momento se le dio también al edificio del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.
Alguien le preguntó a su servidor que ¿por qué no se habría opuesto la secretaría de Cultura al uso que se le dio al Degollete? La respuesta del interrogado fue que muy probablemente haya sido por aquello de que donde manda capitán no gobierna ningún ministro, ministra o minstre de las musas.
Curioso que conocido investigador culturoso de la comarca, de nombre Arturo Camacho, diga que el gobernador hizo bien con este uso del Degollado porque se están celebrando los 200 años del nacimiento de Jalisco como “estado libre y soberano” de la República Mexicana. ¡Órale! ¿Qué lo propio no sería que en el Degollado se estuviera haciendo a lo largo de todo este año un ciclo con la música de los grandes compositores jaliscienses, tanto en el ámbito clásico como en el popular? ¿O que al propio Camacho se encargara curar una gran exposición, en todas las salas del Cabañas con una muestra a gran escala del arte jalisciense?
Por lo visto no, y el verdadero sueño de algunos integrantes de la comunidad culturosa de la comarca es formar parte del equipo de seconds del “Canelo” Álvarez.
¡Hay que ver!