José Díaz Betancourt
Viernes 24 de febrero de 2023.- Hace unos días me di cuenta de la existencia de un mundo cerrado y profundamente injusto.
La historia transcurre en este México que vivimos, este país en el que algunos sobrevivimos y otros muchos se hunden en la vorágine de los desaparecidos y la violencia de toda índole.
En esta encrucijada, un margen de diez millones de familias monoparentales que son las que están integradas por una madre o un padre y un hijo o hija o más, luchan por vivir dignamente, ante todo, el ochenta por ciento de estos núcleos está encabezado por una mujer.
¿Qué sucede cuando en esas familias el hijo sufre además alguna discapacidad?
Pues aparece otro tipo de furiosa violencia, la invisibilidad, pues ni la sociedad ni el estado alcanzan a visualizar la desdicha de estas familias que deben ser apoyadas por las instituciones donde está presupuestado enfrentar los efectos de seis millones de discapacitados que hay en México, de acuerdo con la medición más reciente del INEGI.
Por las razones que sean hay casos como la Secretaría de Educación en Jalisco que no le ha contestado en 18 meses a la señora Cinthia que requiere apoyo para la atención educativa de su pequeño que padece de autismo.
Así nos damos cuenta de que el cuadro es más trágico cuando esa discapacidad no es vista sino además deliberadamente ignorada por algunas instituciones.
Pilón
Para finalizar, un comentario optimista al estilo Casa Jalisco: Ni el estiaje severo ni la quema de La Primavera ni cualquier otro bosque, fosa o desaparición habrán de empañar la pelea de El Canelo programada para el mes de mayo próximo.