José Díaz Betancourt
Viernes 26 de mayo de 2023.- Las ciclovías no han sido afortunadas en el oriente de la ciudad, basta revisar lo que sucede con la que se instaló en la calle 34 (Dr. Enrique Pérez Arce) invadida, destruida y despreciada.
Entre las críticas a una más, la que está semana inició en la avenida Javier Mina abundan las que esgrimen los comerciantes de la zona típicas en insistir en la dificultad para el estacionamiento de clientes y proveedores y el consecuente corifeo de “pérdidas en sus ventas”.
En la circulación se escucha decir a los que trabajan por ahí, consignas sobre la inútil iniciativa de reorganizar los carriles para dar cabida a la ciclovía si no se retiran de ahí las rutas de camiones que compiten con la línea dos del tren eléctrico y saturan la avenida.
El panorama para la funcionalidad de la ciclovía en ciernes no es halagüeño, pero no es justo prejuiciarse excepto por lo que algunos más comentan y advierten qué sucederá: el reforzamiento de la red de motociclistas de la zona que distribuyen toda clase de productos en San Juan de Dios -incluidas sustancias y objetos ilícitos- para lo cual aprovecharán la ciclo pista cómo sucede en toda la ciudad con la diferencia de que en las calles normales evaden autos y en las ciclovías, bicicletas.
Pilón
A punto de llegar a la mitad de su primer año de operación al programa de verificación responsable sólo han acudido el 35 por ciento de los automotores registrados en el padrón según su terminación de placa. La estrategia tendrá que modificarse urgentemente no para lograr los niveles de control de la contaminación, si no de recaudación.