José Díaz Betancourt
Viernes 28 de abril de 2023.- Una buena cantidad de los migrantes que son causa de la crisis que se vive en la frontera norte de nuestro país transitan por nuestro estado y algunos de ellos permanecen por temporadas en nuestra metrópoli.
Miles de ellos demandan silenciosamente todo género de apoyos que sabemos satisfacen muy precariamente organizaciones civiles que salen a su paso por las vías y zonas aledañas, la mayoría ofrecen información y apoyos en especie.
También existe una oficina de atención a personas migrantes que depende de la Secretaría General del Gobierno del Estado de Jalisco que replica los programas de atención institucional federal.
Se conoció de alguna participación de esta oficina durante la caravana Migrante del 2019, pero los periplos, menos abundantes, pero si incesantes, no han dejado de transitar por nuestro estado.
En ese lapso considerado como el comienzo de una tendencia al alza se calculaba una migración de al menos 10 mil personas en tránsito cada 30 días, hoy podría llegar al doble y su diversidad de origen ha crecido de manera muy patente.
Sin embargo, es imperativo que esa oficina informe ahora si está atendiendo un rubro antes inimaginable en Jalisco como los migrantes producto del desplazamiento por violencia que se ha suscitado en varios municipios del interior.
Este tema el de la violencia es el mismo rubro por el que, aunado al gran problema laboral, es por el que huyen miles de migrantes centroamericanos y de otras latitudes.
Si en su momento las autoridades estatales no pudieron garantizar la seguridad en las comunidades, al menos podría apoyar a sus desplazados.
Pilón
Primero ni ayudan al orden vial de la zona, pero si multan, así el panorama agresivo, poco amigable del entorno del módulo San Jacinto con servicios sanitarios de tercera para la tercera edad y agentes viales avorazados y groseros.
