La Escamocha: Patines

Foto: Redes sociales

Por: José Díaz Betancourt

Nada como un scooter para irrumpir súbitamente en una calle, asegura uno de los tecnicismos que definen a este patín eléctrico como un peligro latente.

Yo rectificaría que, nada como un monopatín de éstos para irrumpir en una metrópoli donde ya los problemas de vialidad son incontrolables.

Y agregarlo así, a los incontables peligros que ya sortean desde los peatones que en condiciones ideales pueden caminar sin grandes riesgos, hasta los conductores más profesionales que a menudo se encuentran con encrucijadas viales, imposibles de resolver, salvo la fatalidad.

A semejanza con el resto de los vehículos una de las variables más recurrentes en su accidentalidad es la que sus conductores no atienden las normas y sus operarios conducen descuidadamente y en vías inadecuadas.

Estas conclusiones no surgen del resentido pecho de automovilistas y camioneros, sino de estadísticas de ciudades occidentales donde el automotor ya contabiliza sus primeras víctimas.

Algunas de las lesiones recurrentes son: traumatismo encéfalo craneano, fracturas de pelvis, muñeca o cadera y especialmente sus conductores pueden poner en riesgo su médula espinal y quedar cuadripléjicos.

Lo anterior, sin contar las lesiones que pueden producir a los peatones, pues sus caminos preferidos, son las banquetas.

Pilón

De las figuras de “Timo exhibidas hace unos meses en Paseo Alcalde, personaje escultórico del artista Rodrigo de la Sierra, curiosamente parecido al mandatario estatal, la Secretaría de Cultura seleccionó una que costará 4 millones 300 mil pesos, para cerrar con “broche de oro” el legado artístico para la metrópoli.

 

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