José Díaz Betancourt
Viernes 8 de marzo de 2024.- Es difícil saber que pasa por la mente de los tomadores de decisiones en torno al tema del agua en Jalisco, particularmente en la zona metropolitana, donde, de acuerdo a las tendencias mundiales tendría que estar reconocida una crisis desde hace algunos años.
El consumo de agua de cada habitante de la ciudad es de los más privilegiados no solo de México sino del mundo, de acuerdo a los números cada tapatío estaría promediando 210 litros, mientras que los parámetros indicados por la ONU en el consumo per cápita tendría que ser de 100 litros diarios.
Incluso, en los últimos años el consumo ha ido creciendo cuando debería haber una mesura, si todas las señales nos apuntan al cambio climático, a una gestión deficiente del recurso y un indicador definitivo: la desigualdad en el uso en el que empresas, gobiernos y la cultura del privilegio, abusan.
Sin voltear a ver la calidad del agua y otros graves problemas hídricos, como la distribución, administración, que para el fenómeno que se avecina vinculado al llamado Niño, tendrían que haber encendido las alarmas para despertar a la reflexión sobre el consumo.
Pilón
Las mujeres realizan la mayor carga de trabajo no remunerado, en México, dedican 40 horas a la semana al “quehacer”, sin recibir un pago, mientras que los hombres solo destinan 16 horas.
Y si sacamos cuentas, las tareas desempeñadas por mujeres valen 7.2 billones de pesos y son el 24 por ciento el PIB del país.