Que Ifigenia Martínez no haya podido dar su mensaje de 350 palabras ante Claudia Sheinbaum. Era su adiós, su testamento: “Hoy, más que nunca, necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir (…) un país más justo y solidario. Es tiempo de altura de miras, de construir nuevos horizontes y realidades”. ¡Alguien debió leerlo! Quien conoció ambas arengas, ¿omitió la primera por quedar bien y no chocar con la Presidenta que llegó en sentido contrario, sin tender puentes?