Por tercer día consecutivo Andrés Manuel López Obrador, presidente de la república, dio el banderazo para el inicio de la construcción del Tren Maya, siendo esta vez el correspondiente al tramo 2 (de Escárcega a Calkiní).
Durante el acto llevado a cabo en Escárcega, Campeche, López Obrador le pidió a las cuatro empresas que ganaron las licitaciones que trabajen responsablemente, y que cumplan con los tiempos y presupuestos acordados.
“Se procuró que las empresas demostraran capacidad técnica y algo que es muy importante: solvencia moral, que se tratara de empresas responsables porque desgraciadamente hay antecede ntes de obras que se inician y no se concluyen, quedan en proceso. Así recibimos muchas obras ahora que llegamos al gobierno y en muchos casos por la falta de responsabilidad de empresas de la construcción”, señaló.
Agregó que la complicidad entre empresas y gobiernos en actos de corrupción en otros países ha llevado a altos funcionarios públicos a la cárcel.
“Nosotros queremos que todo eso termine, inaugurar una etapa nueva, confiando en la responsabilidad de las empresas. Ahora que se firmaron estos contratos se llegó a un acuerdo de palabra, que se iban a respetar los costos estimados, lo que originalmente se pactó”, enfatizó.
También informó que el tramo de Escárcega a Calkiní, cuya extensión de 236 Km., costará 18 mil millones de pesos y la empresa Grupo Carso será la encargada de concretarlo en 28 meses.
Resaltó que los recursos para todo el proyecto provienen del presupuesto federal “que es dinero del pueblo”.
Agregó que Daniel Chávez, fundador de Grupo Vidanta, será supervisor honorífico, y que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estarán al tanto del procedimiento de la obra.
Además, reiteró que el objetivo de la obra es beneficiar a la población del sureste del país; región que estuvo abandonada durante años y que es tiempo de atenderla.
“Para los que no alcanzan a comprender por qué estas inversiones federales en el sureste es muy sencillo explicar: en los últimos 40 años, a partir de que se empezó a aplicar la política neoliberal en el norte del país la tasa de crecimiento anual llegó a ser hasta del 6 por ciento. En el Bajío, en el centro, del 4 por ciento anual y en el sur sureste, cero crecimiento en 40 años. Por eso ahora queremos que salga adelante el sureste”, remarcó.
Indicó que el tren será utilizado por un lado para el transporte de carga y pasajeros, y por otro también ayudará a detonar el turismo porque aprovechará la concurrencia de visitantes que llegan al Caribe mexicano para mostrarles el mundo maya.
“Este tren tiene mucho futuro en el corto, en el mediano plazo. Su construcción va a significar la oportunidad de dar muchos empleos porque se va a generar puestos de trabajo”, abundó.
Este año advirtió que dará 80 mil empleos directos “y esto ayudará mucho a toda esta región. Mejorará la situación económica y social en estos momentos de crisis que se están padeciendo en la pandemia del coronavirus”.
En su mensaje el presidente dijo que el Tren Maya está acompañado por otros Programas Integrales para el Bienestar, como Sembrando Vida; iniciativa para cultivar 600 mil hectáreas de árboles frutales y maderables, y el Programa de Mejoramiento Urbano; aplicado en los municipios aledaños a la vía del ferrocarril.
Recalcó que en el camino hacia la Nueva Normalidad las actividades serán reabiertas con cuidado y planeación, principalmente aquellas relacionadas con la construcción.
“Tenemos que ir hacia adelante, poco a poco, con cuidado y responsabilidad”, redondeó.
Con información del sitio oficial de López Obrador