Los negocios inmobiliarios y el patrimonio de la UdeG

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

Con la firma de por lo menos 60 profesores de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ubicado en las inmediaciones de la Glorieta de la Normal, fue publicado el pasado martes 13 de noviembre del 2018, en el periódico El Informador, un desplegado en el que expresan su oposición a que esas instalaciones sean vendidas y demolidas, para construir ahí un conjunto habitacional.

Dirigido a los presidentes de la República Enrique Peña Nieto (constitucional) y Andrés Manuel López Obrador (electo), los profesores estiman que esas instalaciones -que consideran históricas- deben preservarse y se oponen a que la inmobiliaria de la Universidad de Guadalajara (Uniterra), haga negocios con esos terrenos, que están ubicados frente a la Estación Normal de la Línea 3 de Tren Eléctrico, que se presume estará operando por allá por el mes de agosto del 2019.

El documento también está dirigido al gobernador constitucional de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y al gobernador electo, Enrique Alfaro Ramírez; al congreso de Jalisco y al Congreso de la Unión; a las comisiones de derechos humanos estatal y federal, al rector de la Universidad de Guadalajara Miguel Ángel Navarro y a la comunidad universitaria.

“Ante el temor fundado de la destrucción de los edificios y venta de terrenos del CUCSH, para construir departamentos, nos oponemos rotundamente a este posible hecho y exigimos se respete todo el acervo arquitectónico de dicho centro, especialmente la facultad de Derecho, los auditorios Silvano Barba, Ramírez Ladewig y Salvador Allende, que simbolizan la historia del Centro y de nuestra División (de Estudios Jurídicos), que da cuenta de los personajes de renombre nacional e internacional que han egresado de sus aulas en los más de doscientos veinticinco años de antigüedad”, advierte en el primer punto el desplegado

Agrega: “Solicitamos el mantenimiento adecuado y el equipamiento con proyectores, material didáctico en las aulas que actualmente ocupamos, que carecen de butacas en buen estado, puertas sin chapa, pisos deteriorados, aires acondicionados en muy mal estado, por lo que se debe reflexionar seriamente en realizar más empresas mercantiles parauniversitarias. Toda venta de bienes de la universidad debe ser aprobada por el Congreso del Estado y el Congreso de la Unión”.

Firman, entre otros, los profesores Jesús Burgos, Enrique Cárdenas Huezo, Francisco Javier Hidalgo y Costilla, Rubén Vázquez, Thaís Loera, Esperanza Loera, Pedro Serratos Valle, Carmen Patricia García Torres y Guillermo Meza García, hasta sumar 60, que en el cierre de la semana habrían llegado a superar los 70 abogados que respaldan el reclamo.

UdeG LO NIEGA, PERO…

El sábado 30 de junio del 2018 el periódico El Occidental publicó declaraciones del rector general de la UdeG, Miguel Ángel Navarro Navarro, quien negó que hubiese un proyecto inmobiliario para los terrenos del CUCSH, cuando las facultades que ahí tienen su sede terminen de mudarse al nuevo espacio que se erige en Belenes.

“No tenemos todavía un proyecto definido, terminado y consensuado para esas instalaciones en el sentido de desarrollo inmobiliario, tenemos necesidad de espacios educativos; el CUCSH se cambiará a Belenes, pero no estamos seguros quepa completito, se van acabando edificios y se van yendo dependencias”, aseguró el rector.

El 16 de octubre del 2017, el periodista Agustín del Castillo publicó en Milenio Jalisco: “Más de un centenar de predios que hoy están clasificados como de uso público –áreas verdes, equipamiento, restricción de infraestructura- en los planes parciales vigentes en el primer cuadro de la ciudad (distrito 1), han sido cambiados en los planes que fueron consultados en julio pasado, a usos que permiten proyectos privados de servicios y vivienda”.

Agregaba la nota: “Sobre el dato duro, están casi de acuerdo las asociaciones vecinales ligadas al Parlamento de Colonias, que hicieron el análisis a solicitud de Milenio Jalisco, y la coordinadora de Gestión Integral de Ciudad de Guadalajara, Patricia Martínez Barba. Los primeros señalan 105 predios en esas condiciones, la segunda, 102. Pero difieren completamente en la interpretación”.

Explicaba: “Para esas agrupaciones, se trata de una muestra de que la tendencia de la administración municipal es la entrega ‘de bienes y recursos públicos para negocios privados’, circunstancia que niega Martínez Barba, quien por un lado admite que 34 de esos casos fueron erróneamente cambiados, mientras el resto forma parte del proceso de redensificación de la ciudad que se ha detonado con base en el Programa de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet), impulsado junto con el sector privado, la Universidad de Guadalajara y el gobierno de Jalisco”.

La coordinadora de Gestión Integral de Ciudad de Guadalajara, Patricia Martínez Barba reconoció, textual, en la misma información referenciada: “El cambio de uso de suelo del predio del CUCSH fue solicitado por la Universidad de Guadalajara, y se plantea en el contexto del Modelo de Desarrollo Orientado al Transporte (DOT, por sus siglas en inglés), a través del cual se pretende aprovechar la colindancia con un corredor de transporte masivo, para incentivar el repoblamiento y el uso de suelo mixto”.  http://www.milenio.com/estados/gdl-100-predios-centro-cambiados-publico-privado

 

 

HISTORIAS PARALELAS

En julio del 2016, profesores, investigadores y trabajadores del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara entregaron una carta al entonces Rector General -actual diputado federal por Movimiento Ciudadano- Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla para expresarle su oposición a que esa institución fuera trasladada de sus actuales instalaciones sobre Avenida Vallarta a una cuadra de la Glorieta Minerva, al Centro Universitario de Tonalá.

“El IAM es la institución de la Universidad con mayor historia. Llamado desde sus inicios ‘El Observatorio Astronómico y Meteorológico del Estado’, antecedente del actual Instituto de Astronomía y Meteorología, se inauguró el 2 de abril de 1889 y se tienen registros meteorológicos de su ubicación actual desde el año 1894”, decían los firmantes del documento entregado al rector.

Agregaban: “Es el Instituto Astronómico más antiguo a nivel nacional que se encuentra actualmente en funciones en el mismo sitio, por lo que califica para ser considerado dentro del patrimonio astronómico internacional de acuerdo con la UNESCO, lo que representaría un gran logro y prestigio para nuestra Universidad. Si el IAM se traslada a otra locación, se perderá definitivamente esta posibilidad. Sería terrible perder el legado histórico de más de 100 años de esta institución”.

Argumentaban: “La base de datos meteorológica con que cuenta el IAM es de las más amplias y antiguas en escala temporal a nivel nacional e internacional. El mover al IAM de su actual localización, acabaría con la continuidad de esta base de datos ÚNICA y se perdería para la posteridad. Esto dañaría, indudablemente, no solo a la propia Universidad de Guadalajara, sino también el conocimiento a nivel nacional e internacional en esta materia”.

Al igual que con el caso del CUCSH de la Normal, la inconformidad también se sustentaba en la presunción de que esas instalaciones, construidas en 1926, serían destinadas para albergar algún festival farandulero, o demolidas para construir algún edifico encomendado a Uniterra, la inmobiliaria universitaria que controla el cacique de la UdeG, el exrector (1989-1995) Raúl Padilla López.

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