Manuel M. Ponce

Manuel M. Ponce

Josefina Reyes Quintanar

Precursor del nacionalismo mexicano y uno de los primeros compositores reconocidos a nivel mundial, Manuel María Ponce Cuéllar nace un 8 de diciembre de 1882, en la ciudad de Fresnillo Zacatecas. De familia católica, desde muy pequeño lo trasladaron a Aguascalientes, lugar de donde eran sus padres, buscando un mejor clima para el más pequeño de 12 hermanos. Los miembros de su familia fueron sus primeros maestros musicales, su hermana Josefina lo inició en el piano, la hermana Cuquita, quien ya era pianista, docente y compositora, le enseñó educación musical complementaria.

A los 6 años ya tomaba clases de solfeo y a partir de ahí obtuvo la enseñanza de otros músicos. Se dice que su primera composición fue a los 7 años, “La marcha del sarampión”, una lúdica pieza de piano, escribiendo esta pequeña obra justo cuando libró la enfermedad. En el 1900 ya se encontraba en la Ciudad de México bajo la tutela de maestros más reconocidos, para posteriormente ingresar al Conservatorio Nacional de Música. A sus 20 años perfeccionó el piano y composición en Italia y Alemania. En algún tiempo estuvo en La Habana, Cuba, junto con su amigo el poeta Luis G. Urbina, dando clases de piano y trabajando en algunos periódicos.

Ponce recopiló canciones tradicionales de distintos pueblos de México, para basarse en ellas y componer sus conciertos. Además, le tocó vivir en la época porfiriana de México, con un tardío romanticismo y devoción a la música de piano. Y aunque en esos años en Europa ya se experimentaba musicalmente con obras más audaces, en México se veneraba a Chopin. Ponce estudió y admiró la música del compositor polaco. Fue su punto de referencia.

Muchas de sus obras fueron creadas para su interpretación en guitarra, gracias a su amistad con el músico español Andrés Segovia. Fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica Nacional y comisionado por la SEP tuvo la suerte de viajar a Paris para estudiar bajo la batuta de Paul Dukas. A su regreso, se convirtió en el director del Conservatorio Nacional de Música. Fue el primer músico en obtener el Premio Nacional de Artes y Ciencias, falleciendo dos años después, en 1948, a los 65 años.

Gran variedad de obras nos legó el maestro Ponce, composición para música de cámara, para orquesta, incluso para ópera, pero su repertorio más conocido son sus obras para piano y guitarra. Muchas de las salas de concierto del país llevan su nombre, incluyendo el Palacio de Bellas Artes. Famosas son: “Romanza de amor”, “Gavota”, “Arrulladora”, “Scherzino maya”, “Poema elegíaco” (en honor a su amigo Urbina), “Intermezzo” y muchas otras que seguramente pueden disfrutar.

Compuso una canción que rápidamente se popularizó en todo el mundo, su célebre “Estrellita”, hecha al estilo lieder alemán (aquellas piezas líricas, de corta duración, en las que la letra es un poema musicalizado al piano e interpretada por una voz solista). Inspirado por una estrella que le recordó un lejano amor durante un viaje en tren hacia Aguascalientes. Empero, debido a una omisión de los editores, las partituras se vendieron sin copyright y durante más de dos décadas Ponce no obtuvo regalías (durante toda su vida su cuestión financiera fue pésima). Afortunadamente, en la década de los 40, después de un sinuoso proceso legal, logró que le reconocieran sus derechos.

En 1912 realizó un concierto considerado con características auténticamente mexicanas. Este suceso es considerado como el inicio del movimiento nacionalista musical en México; para entonces tenía como alumno a Carlos Chávez, quien sería el compositor que consolidaría el movimiento.

Salir de la versión móvil