Muere Rosario Ibarra de Piedra, precursora del movimiento de desaparecidos

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16 de abril de 2022.- “Mala noticia: murió doña Rosario Ibarra de Piedra, quien nos recordará siempre el más profundo amor a los hijos y la solidaridad con quienes sufren por la desaparición de sus seres queridos. Ese era su verdadero partido aun cuando admiraba a Giordano Bruno”.

Así escribió en su Twitter el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, luego de que se conociera la noticia de la muerte, a los 95 años en la ciudad de Monterrey, de quien fue calificada como luchadora social, defensora de los derechos humanos y de los desaparecidos por cuatro décadas en México: Rosario Ibarra de Piedra.

El mandatario dijo que “a nosotros nos apoyó en todo momento y nunca olvidaré que mi madre votó por ella para presidenta de la República. Abrazo a sus hijos y a sus muchísimos seguidores y amigos”.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lamentó “el sensible fallecimiento de la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, madre de nuestra presidenta (Rosario Piedra Ibarra), Claudia, Carlos y Jesús, esta mañana en la ciudad de Monterrey, Nuevo León”.

Ibarra de Piedra fue pionera en la defensa de los derechos humanos, la paz y la democracia en México; además, fundadora del Comité ¡Eureka!, política mexicana, señaló la CNDH.

Rosario Ibarra de Piedra fue dos veces candidata a la Presidencia de México, (1982 y 1988). Su hijo Jesús Piedra, miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, un grupo armado, fue capturado y desaparecido por la Dirección Federal de Seguridad en la década de los 70’s.

Desde entonces empezó su lucha por la búsqueda de su hijo, al unirse a otras mujeres que pasaban por la misma situación y en 1977 fundó el Comité Eureka en defensa de los desaparecidos, perseguidos y exiliados en México.

Ella en octubre de 2019, se convirtió en la sexta mujer, en 65 años, en recibir la Medalla Belisario Domínguez, por su lucha sobre las personas desaparecidas.

Se le entregó la máxima distinción que otorga el Estado mexicano y el Senado de la República, por la ciencia o la virtud en grado eminente, como servidores de la patria o de la humanidad.

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