Nueva crisis forense por aumento de cuerpos en el IJCF

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Guadalajara, Jalisco-. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) informó que el número de cuerpos que tienen resguardado en sus instalaciones de Tlaquepaque es superior al de la capacidad de sus cámaras refrigerantes.  El Servicio Médico Forense señaló que hasta el 31 de diciembre registraron 501 cuerpos y restos óseos en las instalaciones del fraccionamiento Revolución, teniendo capacidad para almacenar 477, por lo cual tenían 24 de más.

Al respecto, personal del organismo comentó a El Informador: “sin embargo, en los casos de secciones anatómicas y restos óseos se puede compartir espacio”.

Dicho municipio no es el único que tiene inconvenientes en cuanto a la capacidad de almacenaje. Lagos de Moreno, Tepatitlán, Ocotlán, Ciudad Guzmán, El Grullo, Puerto Vallarta y Magdalena reportan 225 cadáveres, sin “ningún espacio disponible para el resguardo”. Sólo en las instalaciones de Colotlán, donde preservan cinco, tenían uno extra.

A inicios de septiembre de 2019, el ICJF tenía 69 sitios para resguardar los cuerpos de personas sin identificar. A mediados de dicho mes el Gobierno comunicó que aún tenían 87, pero el 31 de diciembre ya no tenían ninguno debido a que se vieron rebasados en cuanto a la cantidad de cuerpos.

Durante los primeros 20 días de enero llegaron 53 cuerpos y por lo menos 26 bolsas con restos sin identificar que fueron hallados en fincas y predios en la metrópoli, más otros nueve cadáveres en Lagos de Moreno.

Alfonso Hernández, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) comunicó que en febrero presentará su segundo informe en el que abordará los temas de la crisis forense, los desaparecidos y la violencia contra la mujer. El 2019 hubo 35 mil 588 víctimas por homicidio, siendo el año más violento del que se tenga registro. En el 2018 fueron 34, 655.

El IJCF apunta que entre el 1 de diciembre de 2013 y el 15 de diciembre de 2019 ingresaron a sus instalaciones de Tlaquepaque un total de cino mil 796 cadáveres sin nombre; conocidas como Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI), y en ese mismo periodo identificaron ante agencias del Ministerio Público cuatro mil 334, es decir siete de cada 10. Los medios utilizados para acreditar la personalidad de dichos están en sus respectivas carpetas de investigación.

Entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2019 llegaron mil 529 cuerpos sin identificar. De julio a septiembre de dicho año 704 son cuerpos, 14 restos óseos y 780 secciones anatómicas.

Del 3 al 13 de enero de este año hallaron cuatro cadáveres, un cuerpo calcinado y los restos de 48 en diversos municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). El 9 del mismo mes la Fiscalía del Estado anunció que encontraron 26 bolsas de plástico con partes humanas en un barranco al lado de la carretera a Matatlán en Tonalá, y el 15 localizaron nueve cuerpos en un predio en Lagos de Moreno.

Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, anunció 10 acciones para contrarrestar las deficiencias en los servicios forenses del país, algunas de ellas son: instalar cinco institutos regionales forenses qubicados en los Estados de Coahuila para atender a Chihuahua, Durango y San Luis Potosí; en Nuevo León para abarcar la problemática de ese Estado y Tamaulipas; en Sonora, para extenderlo a Baja California, Baja California Sur y Sinaloa; en Veracruz, para ampliar a Puebla, Oaxaca y Chiapas; y en la Ciudad de México, para compartir esta responsabilidad con los Estados de Morelos y de Guerrero.

También construirán cementerios forenses y contratarán a especialistas en materia forense. “Un apoyo en particular se otorgará a los Estados de Nayarit, Sinaloa y Colima para fortalecer sus trabajos de identificación”.

Entre las principales faltas de los servicios forenses en México están:

  • Falta de infraestructura suficiente y óptima para  pruebas periciales que permitan la identificación.
  • Escasez de personal especializado y suficiente en todos los servicios forenses.
  • Falta de recursos, que impiden las actividades de todas las especialidades forenses.
  • Fallas de criterios homologados para la conservación y tratamiento de los cadáveres.
  • Desconocimiento de la normatividad en la materia.
  • Insuficiencia de cementerios forenses.

Por otro lado, han contratado a más personal y realizado más pruebas de ADN.

Ignacio Omar Mireles, académico de la UdeG, considera que deberían crear una unidad temporal de identificación para así fortalecer y acelerar el tema. Si los cuerpos fueron hallados en fosas, el trabajo de su análisis es más largo.

“Esos cuerpos normalmente están amontonados uno sobre otro…  y  como se están descomponiendo,  sueltan un  líquido y va bañando a los demás cuerpos. Como existe esa contaminación cruzada se tienen que hacer lavados o se tiene que sacar el ADN de los huesos, un proceso que también hace que se haga más lento la parte de la caracterización y de la obtención de todas las muestras biológicas necesarias para hacer identificaciones futuras”.

Augusto Chacón, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, pide que se le de un trato digno a los cuerpos. Destacó que se debe iniciar por contar con las instalaciones adecuadas para que el IJCF resguarde los cuerpos.

“Ese trato digno también está incluido en que, a esos restos humanos, podamos saber qué les pasó… y poder combatir al crimen. Porque el ciclo de la vida no se agota cuando una persona deja de existir, se agota cuando sus restos son adecuadamente tratados y sus deudos son igualmente tratados con dignidad. Sea el cadáver de quien sea”.

 

 

Con información de El Informador

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