Guadalajara, Jalisco.-Pese a sus estrategias para combatir el robo de combustible, entre ellas el cierre de ductos y la distribución con pipas del combustible, que afectó el suministro de gasolina en Jalisco, el delito aún persiste, aceptó el presidente Andrés Manuel López Obrador en visita a la entidad.
En este sentido, agradeció a los jaliscienses “por ayudarnos”, resistiendo el desabastecimiento de gasolina.
No obstante, justificó que el problema no se ha terminado porque durante tres sexenios se toleró, al grado que “se descontaba de los ingresos de Hacienda”.
Incluso mencionó que en el piso 3 de la torre de Pemex, “había todo un sistema de monitoreo, en donde se sabía cómo perdían presiones los ductos, sonaban las alarmas, y no se hacía nada”.
Refrió que a partir de que se tomó el control, con el apoyo del Ejército y de la Marina, del centro de monitoreo de las refinerías, bajó el robo de 800 pipas diarias a 40, y el número de barriles de 80 mil a 5 mil.
Mientras que las personas que acudían a robar el combustible alrededor de los ductos, dejaron de hacerlo a raíz de la explosión el pasado 19 de enero, en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde fallecieron 135 pobladores.
Dijo que ahora sí existe la conciencia del peligro al que se exponen.
Viernes 5 de abril de 2019 | #ConferenciaPresidente, desde Guadalajara, Jalisco https://t.co/3azAiwB72g
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 5 de abril de 2019