Piden cautela a Alfaro en tema El Zapotillo

Guadalajara, Jalisco.- Luego del reciente anuncio del gobernador de Jalisco sobre la presa El Zapotillo, que actualmente se encuentra al 102% de su capacidad de almacenamiento, Josué Daniel Sánchez Tapetillo, integrante del  Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco con una destacada trayectoria en la gestión de recursos hídricos y estudios hidrológicos, pidió que se actúe con cautela.

A través de su cuenta de X, Sánchez Tapetillo cuestionó falta de actualización del estudio hidrológico de la presa El Zapotillo para las condiciones actuales, señalando que no se ha informado sobre modificaciones en las ventanas vertedoras, que están a 40 metros de altura.

“No sé que se haya hecho una actualización del estudio hidrológico de la presa El Zapotillo para las condiciones actuales, con ventanas vertedoras a 40 m. Van algunos comentarios a esta publicación triunfalista del gobernador, basados en la información pública disponible”, escribió.

El especialista destacó que, según la curva de elevaciones-áreas-capacidades, la presa debería almacenar un volumen máximo de 46 millones de metros cúbicos, un dato que contrasta con la capacidad de 80 millones de metros cúbicos de la presa Calderón.

Asimismo, mencionó un estudio hidrológico complementario de 2005 que proyectaba un volumen de azolves de 56 millones de metros cúbicos para 50 años de vida útil, en un nivel por encima del actual de las ventanas.

Sánchez Tapetillo explicó que, aunque en el escenario actual no se almacenará el volumen inicial de más de 900 millones de metros cúbicos, una fracción de los 46 millones quedará para azolves. Aun en el caso ideal de que todo el volumen esté disponible para la ciudad, con una extracción de 2 metros cúbicos por segundo, se enviaría agua a Guadalajara por 267 días, cubriendo apenas el periodo de estiaje.

El experto también subrayó la importancia de considerar factores como la evaporación y las sequías recurrentes, que podrían alterar significativamente los escenarios optimistas presentados por las autoridades.

“Lo anterior, suponiendo que termina llena el 31 de octubre de cada año, sin acumulación de azolves y sin pérdidas por evaporación. Bajo una sequía como la que hemos venido experimentando los últimos años, podría ofrecer escenarios probablemente distintos. Por eso, uno esperaría un poco de cautela, pero quizá es mucho pedir,” concluyó Sánchez Tapetillo.

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