Guadalajara, Jalisco.- Raúl Gómez Mireles, uno de los policías investigadores que fue detenido por la Fiscalía del Estado de Jalisco por presuntamente desacatar órdenes y atacar manifestantes el pasado viernes ─en las inmediaciones de la calle 14, en Colón Industrial─, fue enviado a prisión preventiva por José Luis Álvarez Pulido, juez Décimo Primero de Control y Oralidad, quien a su vez determinó como legal la detención.
Tras permanecer alrededor de seis horas en audiencia, Gómez Mireles deberá permanecer al menos tres meses en prisión preventiva justificada, toda vez que el juez consideró que existía riesgo de fuga. En tanto, se llevarán a cabo las investigaciones complementarias.
La determinación del juez fue tomada durante las primeras horas de la mañana.
Entre los delitos que se busca imputar al policía ─también a Salvador Perea, comandante de la Policía Ministerial también detenido─, están abuso de autoridad e incluso desaparición forzada, toda vez que se consignaron una serie de detenciones ilegales durante los hechos del viernes, cuando decenas de civiles acudieron a la sede principal de la Fiscalía, donde se pugnó por la liberación de 28 personas detenidas un día antes en el Centro de Guadalajara.
En el caso de Perea, cuya audiencia se llevó a cabo ayer, el mismo juzgador estableció el plazo de 144 horas que contempla la ley para que se presenten más datos de prueba.
Se fijó la reanudación del caso el próximo viernes a las 10:30 horas.
El pasado viernes, Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, aseguró que su instrucción ante la segunda jornada de protestas por el asesinato de Giovanni López, cometido por policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, fue la de actuar “con sensatez, con prudencia”.
No obstante, se justificó al decir que los elementos agresores no acataron sus órdenes.
“La instrucción que yo di fue actuar con sensatez, con prudencia y hoy un grupo de personas de la Fiscalía del Estado de Jalisco desacató mis instrucciones y actuó de una manera irresponsable y brutal que no va a ser perdonada”, escribió.
Aseguró también que sobre los responsables se aplicará “todo el peso de la ley”.
Un día después, Alfaro Ramírez culpó al crimen organizado de haber orquestado el ataque a manifestantes.
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