Aguililla, Michoacán.- A pocas horas de que la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán desplegara un operativo en Aguililla, con el fin de recuperar el poblado de la manos del crimen organizado, elementos de la corporación fueron atacados por drones, con saldo final de dos heridos.
De acuerdo con información de la dependencia, los policías se hallaban en la Base de Operaciones Mixtas ubicada en la comunidad de El Aguaje, cuando, mediante drones, les fueron arrojados explosivos.
Audios en posesión de este medio de comunicación dan cuenta de la situación vivida por los agentes, quienes a gritos y mediante códigos solicitaron auxilio a la base de la comunidad Bonifacio.
“¡K8 al Aguaje, nos acaban de tirar con un dron!”, se escucha en uno de los audios.
El ataque en contra de los uniformados ocurrió durante las primeras horas de este martes, cuando realizaban un patrullaje. De pronto, vía aérea, se aproximó un dron y estalló, hiriendo a ambos.
Y aunque la solicitud de ayuda fue atendida por sus compañeros, estos dieron cuenta de que los criminales habían bloqueado la carretera que da accesos a El Aguaje con vehículos de carga. Esto demoró la llegado del apoyo y entorpeció la búsqueda de los causantes.
Los policías heridos fueron trasladados a un hospital cercano, aunque hasta el momento se desconoce la gravedad de sus lesiones.
Un pedido de ayuda similar se escuchó el 14 de octubre de 2019, cuando un convoy de la Policía estatal fue emboscado en la misma demarcación.
Con relación al asunto, la Secretaría de Seguridad Pública emitió el siguiente tuit en su cuenta oficial (@MICHOACANSSP): “Agentes de la #PolicíaMichoacán reforzaron tareas operativas en la comunidad de Bonifacio Moreno (El Aguaje), municipio de Aguililla, ante una agresión registrada contra el personal, resultando 2 elementos lesionados.
“Derivado de los hechos, en la zona se intensificaron las labores que efectúan los agentes policiales a fin de preservar el orden y evitar actos que pongan en riesgo la seguridad de la población”, puntualizó la institución.
Ayer se lanzó un operativo con un despliegue de 100 elementos repartidos en las dos comunidades calificadas como foco rojo en materia de violencia e inseguridad, el estado en Michoacán, para buscar recuperar la gobernabilidad del municipio de Aguililla.
El destacamento de la Policía Michoacán se estableció en siete filtros carreteros desde la comunidad de Cenobio Moreno en Apatzingán hasta la cabecera de Aguililla y con puntos intermedios como Pinzándaro en Buenavista Tomatlán y otras comunidades.
En el trayecto, los indicios de lo que en días pasados fueron una zona de guerra siguen latentes. Rocas, montículos de tierra, vehículos pesados quemados y otros artilugios únicamente orillados son testigos de las intenciones de los grupos delictivos por no permitir la entrada ni salida de la cabecera municipal.
Apenas a unos kilómetros de distancia de la comunidad de El Aguaje, se encuentran los vestigios más fuertes de los enfrentamientos recurrentes: un monstruo, vehículo de blindaje artesanal siniestrado, con perforaciones de bala de grueso calibre y lleno de municiones percutidas, mismo que llama la atención de los pocos que se atreven a circular por la zona.
La ausencia de las corporaciones federales militares y policiales es evidente. Apatzingán es el último punto en el mapa en dónde se pueden ver los elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional en las calles, mientras que en los puntos focos rojos como Aguililla y El Aguaje, la presencia es mínima.
Derivado de los hechos, en la zona se intensificaron las labores que efectúan los agentes policiales a fin de preservar el orden y evitar actos que pongan en riesgo la seguridad de la población.
Aunque apenas hace una semana el gobernador Silvano Aureoles Conejo prometió en la plaza principal de Aguililla la paz para el municipio—aunque allí mismo agredió a un habitante pacífico—, de nada sirvieron las palabras del mandatario al tener lugar un ataque de criminales contra policías, la madrugada del martes en la comunidad El Aguaje.
Desde la muerte de 13 policías estatales en una emboscada en octubre de 2019, tanto el mandatario Silvano Aureoles como su entonces secretario de gobierno, Carlos Herrera Tello, hoy candidato a Gobernador, permitieron la operación criminal, guardaron silencio y abandonaron a su suerte al municipio y sus pobladores.
Desde entonces se ha librado una abierta guerra del Cártel Jalisco Nueva Generación contra los cárteles michoacanos asociados en Carteles Unidos. Carlos Herrera Tello abandonó el Gabinete de Aureoles a finales de 2020 sintiéndose capaz de ser gobernador, aunque dejó a Aguililla en total abandono y bajo el control del crimen organizado.
Se desplegaron 100 elementos, a fin de restablecer los servicios básicos a Aguililla, quienes además, brindarán seguridad en conjunto con las autoridades federales, para garantizar que el suministro de medicamentos, combustibles y el transporte de mercancía sea normalizado. pic.twitter.com/4UOHb8d0Xr
— SSP MICHOACÁN (@MICHOACANSSP) April 19, 2021
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