Por: Eduardo Esquivel Torres
Lunes 28 de abril de 2025.- Para dotar y garantizar de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara se deberán enfrentar tres desafíos específicos a través de la construcción del nuevo Acueducto Chapala-Guadalajara.
Las secretarías de Gestión Integral del Agua (SGIA) y la Comisión Estatal del Agua (CEA) señalaron lo anterior tras dar a conocer la convocatoria para la licitación pública del proyecto ejecutivo.
El proyecto contempla la infraestructura necesaria para conducir la totalidad de agua concesionada desde Chapala hasta el Área Metropolitana de Guadalajara. El acueducto actual tiene 34 años de antigüedad y transporta aproximadamente 60 por ciento del suministro de la urbe.
Este sistema presenta tres principales desafíos para el abasto de la ciudad a decir de ambas secretarías:
El primero es la calidad del agua proveniente del Lago de Chapala el cual disminuye al fluir por el Río Santiago, el Canal de Atequiza y el Canal Las Pintas, debido a las descargas que recibe en el camino.
El segundo desafío es la cantidad del agua, pues en la temporada de estiaje, es necesario realizar esfuerzos importantes de bombeo para cubrir el abasto urbano y el volumen concesionado a los usuarios agrícolas del distrito de riego número 13, además de enfrentar pérdidas de agua por evaporación, filtración y otros motivos.
En cuanto al tercer desafío son los costos elevados, pues el volumen de agua que utilizan los sistemas de riego, implica que el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), deba cubrir el costo del bombeo total para ambos usos, agrícola y urbano, y el aumento en el uso de químicos necesarios para la potabilización del agua, así como elevados costos en labores de limpieza de maleza acuática.
“El proyecto del nuevo acueducto Chapala-Guadalajara representa una inversión estratégica en infraestructura, ya que es la forma de asegurar el abasto del Área Metropolitana de Guadalajara, toda vez que si se presentara una falla en el sistema actual, no habría forma de reemplazar este volumen por ninguna de las fuentes existentes y pondría en riesgo la seguridad hídrica de la ciudad”, explicó Ernesto Marroquín Álvarez, Secretario de Gestión Integral del Agua del Gobierno de Jalisco.
