¿Robo a los trabajadores?

Foto: El Financiero

Luis Ignacio Román Morales

Martes 24 de abril de 2024.- ¿De qué voy a vivir cuando ya no pueda trabajar? Sin duda ésta es una de las preguntas más angustiosas que podamos hacernos al pensar en nuestra futuro. Si he trabajado toda mi vida y se supone que estoy protegido por un sistema de seguridad… ¿Es justo que de buenas a primeras venga el gobierno y se robe los ahorros que me permitirían vivir durante mi vejez? Sería una atrocidad. Éste parece ser el punto de indignación que se genera con la iniciativa gubernamental de modificación al sistema pensionario.

Sin embargo, nadie está planteando robar los ahorros a los trabajadores. Lo auténticamente terrible es la manipulación de la información, generando grandes temores y una enorme confusión, políticamente conveniente para algunos en nuestro contexto electoral. ¿De qué se trata la iniciativa gubernamental?

Cuando un trabajador entra o entró a trabajar en el sector formal (empresas o instituciones), considerando su primer ingreso posterior al 1 de julio de 1997, se constituye una cuenta en su favor en una institución financiera (la AFORE), alimentada con recursos provenientes del lugar en que trabaja, del gobierno y del propio trabajador.   Mientras un trabajador está laborando y cotizando a la seguridad social, (en el caso de esta iniciativa, IMSS o ISSSTE), se deposita permanentemente dinero a esta cuenta. Cuando el trabajador se retira, a partir de los 60 o 65 años, el dinero acumulado en tal cuenta es destinado para sostener su pensión. Por su parte, las AFORES cobran diversas comisiones para manejar las cuentas y ofrecen tasas de interés variables, de lo que obtienen sus ganancias.

La cuestión es… ¿Qué pasa si, llegado el momento del retiro, no aparecen los trabajadores para reclamar su dinero? ¿Qué ocurre si un trabajador que ya dejó de cotizar a la seguridad social llega a los 70 años (en el caso del IMSS) o a los 75 años (en el del ISSSTE) y no aparece para reclamar su dinero? Aunque usted no lo crea, existen miles de casos así: personas fallecidas y no contabilizadas en tal sentido, otras que salieron del país y se desconectaron de los sistemas de seguridad social internos, o simplemente trabajadores que ignoran sus legítimos derechos (que desconoce inclusive en qué AFORE están). Los trabajadores no reciben su ahorro, pero las AFORES siguen disponiendo de él, cobrando comisiones por tenerlo guardado, invirtiendo o especulando con tales fondos, etc. Se trata de un maravilloso negocio, mucho más rentable que el manejo de cuentas bancarias.

Por otra parte, cuando se estableció el sistema de las AFORES, se calculaba que, al momento de su retiro laboral, los trabajadores alcanzarían a percibir como pensión, un monto equivalente a alrededor de 60 a 70% de su último salario. Resulta que para los primeros pensionados con la “Ley 97 del IMSS”, es decir con las AFORES, se les está pagando sólo una cuarta parte de lo que estaban ganando, al tiempo que las utilidades de las AFORES son exorbitantes.

¿En qué consiste la nueva reforma? Se trata de que cuando los trabajadores ya retirados (no activos) lleguen a los 70 o 75 años, dependiendo si cotizaban al IMSS o al ISSSTE, y no hayan reclamado el dinero de su ahorro para pensionarse, entonces, las AFORES queden obligadas a depositar el dinero tal ahorro al sistema de pensiones gubernamental. Por su parte, el dinero captado por tal sistema (Pensiones para el Bienestar), deberá de depositarse en un fondo que se destine para mejorar las pensiones los trabajadores que se hayan pensionado con montos inferiores al salario promedio ante al IMSS (alrededor de $16,500  mensuales). El objetivo final sería que los trabajadores que se pensionen, lleguen a obtener un ingreso real similar al que tenían en su último empleo. Por su parte, cuando aparezcan trabajadores mayore de 70 o 75 años que no hayan reclamado su ahorro, éstos podrán demandar la devolución de éste.

En ultima instancia, de lo que se trata es que los ahorros de los trabajadores se destinen al beneficio de los trabajadores y no a la acumulación de las utilidades de las AFORES… ¿Es esto robarle al trabajador?

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