Guadalajara, Jalisco.-Desde hace unas cuatro semanas, los estantes de medicinas en los centros y módulos de salud que pertenecen a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) están casi vacíos, lo que va en contra de garantizar el bienestar de pacientes, sobre todo de aquellos que tienen enfermedades crónicas.
“Las farmacias que están con mayor surtido de medicamentos se encuentran a un 30 por ciento”, aseguró una fuente consultada por este medio de comunicación y que solicitó se le guardara el anonimato para evitar represalias.
Empleados consultados consideran que el motivo de desabasto obedece a que la empresa F-MEDICAL se vio beneficiada con una adjudicación para hacerse cargo medicamentos y la logística de los mismos en lugar de DIMESA.
Partidero tiene en su poder un oficio con fecha del 23 de noviembre de este año firmado por Janett Alvarado González, directora médica del Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud Jalisco, que va dirigido a los directores de las regiones sanitarias, a los directores de los hospitales regionales, generales, metropolitanos y comunitarios.
En dicho documento se les informa que F-MEDICAL fue la empresa adjudicada, y se les pide que asignen a una persona adscrita a cada unidad médica como testigo del proceso de entrega recepción.
Al día de hoy, F-MEDICAL no ha surtido a las farmacias, al menos no a las unidades que comprenden la región sanitaria número 12.
-¿Qué es lo que no les han surtido?
-Todo lo que va para enfermos crónicos, como los que tienen diabetes e hipertensión; no hay insulina, no hay tratamientos para enfermos de próstata. Bueno, ni siquiera tenemos paracetamol, ni antigripales ni antibióticos.
Es una paradoja que en pandemia por el Covid-19 los enfermos crónicos estén desprotegidos.
“Ese tipo de pacientes son los que más acuden a los módulos, cada mes van por sus medicinas”, afirmó.
La inmensa mayoría de quienes acuden a los hospitales o módulos de la SSJ son gente de escasos recursos económicos, que difícilmente acudirán a las farmacias privadas a comprar sus tratamientos. “Esa gente no tiene dinero. Nuestras autoridades no ven la magnitud del problema”.
Lo que sí hay en existencia es metformina, un medicamento que también se administra a algunos pacientes con diabetes, “pero está próxima a caducar, así como el gel antibacterial que está caducado”.
Aseguró que medicamentos que aún hay en los estantes de las farmacias casi no se mueven en esta temporada del año, como vitaminas, ácido fólico y desparasitantes.
En el 2017, durante la administración de Jorge Aristóteles Sandoval, también se vivió un desabasto de medicinas en los centros de salud de la SSJ, que dirigía en ese entonces Antonio Cruces Mada. Esa problemática le costó la destitución y en su lugar se nombró a Alfonso Petersen Farah.
Conflicto laboral
Las farmacias no son administradas por la SSJ, la dependencia realiza licitaciones o adjudicaciones directas para que la empresa ganadora se haga cargo de surtir los medicamentos y de poner su propio personal.
DIMESA obligó a sus trabajadores a que firmaran su renuncia laboral (un papel tipo machote, pero con los espacios a llenar en blanco), porque serían recontratados en enero de 2021. Ese documento también lo tiene en su poder este medio de comunicación.
“Sí se nos liquidó, pero no como debería de ser, incluso quienes no estuvieron de acuerdo interpusieron demandas laborales en contra de DIMESA”, dijo otra fuente consultada.
-¿Entonces, qué papel juega F-MEDICAL?
-No lo sé, no conocemos a esa empresa, sabemos que DIMESA, pues es PISA.
Caducados
Desde hace varias semanas Hugo Rodríguez, delegado estatal del partido Morena en Jalisco, al igual que Juan Carlos Ruiz, contralor ciudadano independiente, han venido denunciando a través de conferencias de prensa sobre medicinas y materiales de curación adquiridos por el OPD Servicios de Salud Jalisco que han perdido valor porque han rebasado la fecha de caducidad.
Ayer dieron a conocer que las autoridades estatales dejaron caducar 900 cajas de tratamiento cancerígeno.
Se trata de hidroxicarbamina, que se utiliza para combatir la anemia, y cada unidad tiene un valor de dos mil 367 pesos, por lo que la pérdida supera los dos millones 130 mil pesos.
La vigencia del fármaco era hasta el 1 de octubre de 2020.
oficio dm 945
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