Ciudad de México.-Israel Zamora Guzmán, senador del Partido Verde Ecologista de México quien solicitó al Instituto Nacional de Bellas Artes la utilización del Palacio de Bellas Artes para supuestamente homenajear el pasado 15 de mayo a Naasón Joaquín García, líder de La Luz del Mundo, en una gala musical que reunió a diversos políticos de varias bancadas ─destacando la presencia de Morena y Movimiento Ciudadano─, ha promovido iniciativas contra la violencia sexual y la libertad religiosa en las escuelas, apelando a la laicicidad.
Irónicamente el líder religioso se encuentra preso en Estados Unidos y presenta 26 cargos, entre los que destacan violación contra un menor de edad y la producción de pornografía infantil.
La primera propuesta de Zamora Guzmán se remonta al mes de noviembre, tras presentar ante el Senado de la República un documento que solicitaba la generación de protocolos que ayudaran a respetar la educación laica en las escuelas, pero que al mismo tiempo se respetarán los derechos religiosos, no obligando a los estudiantes a participar en actos que atenten contra su fe.
La segunda propuesta ocurrió un mes después, cuando Zamora Guzmán, en compañía de senadores del Partido Acción Nacional y de su propia bancada, presentó ante el Senado de la República un exhorto para que la Cámara de Diputados otorgará al Instituto Nacional de las Mujeres presupuesto para la implementación de una estrategia contra la violencia ─de cualquier tipo─ contra las mujeres, niñas y adolescentes.
La iniciativa, publicada en la Gaceta Parlamentaria del Senado, se sostuvo en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía que refieren que de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1% ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
“Se adiciona el Artículo 301 bis para sancionar con una pena de 10 a 15 años de prisión, cuando se haya infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes en contra de la mujer; asimismo cuando existan amenazas, acoso o violencia en contra de la víctima”, apunta la iniciativa firmada por Zamora Guzmán.
Asimismo, se propuso en la reforma plantear una pena de 15 a 20 años de prisión cuando entre el activo y la víctima existió una relación sentimental, “afectiva o de confianza; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad, y se acredita que en virtud de esa relación fueron infringidas las lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes”.
Con información de Milenio.