Lunes 3 de marzo de 2025.- La crisis de desapariciones sigue sin resolverse debido a políticas que no responden a la magnitud del problema que se registra en Jalisco.
De acuerdo al Comité Universitario de Análisis en materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la situación es alarmante.
Y es que en el último corte oficial se reportaron 15 mil 368 desapariciones, pero aún se desconoce si este número es definitivo o si existen más casos no contabilizados.
La tendencia muestra un aumento en los reportes de desapariciones de larga data, lo que genera dudas sobre la efectividad del sistema de registro y seguimiento.
Además, el abuso del estatus de confidencialidad sigue siendo una constante, ya que de las más de 15 mil personas desaparecidas, sólo se han emitido 4 mil 500 cédulas de búsqueda.
Muchas cédulas de búsqueda permanecen ocultas sin que siquiera se dé a conocer su nombre, por lo que la falta de transparencia agrava la desconfianza en las autoridades.
Las alertas Amber y el protocolo Alba, fundamentales para la localización rápida de menores y mujeres, siguen sin operar correctamente, lo que limita las posibilidades de rescate inmediato.
La mínima difusión de las denuncias en plataformas como Facebook, y la falta de un sistema integral de comunicación, obstaculizan aún más el proceso de búsqueda.
La ausencia en las cédulas de búsqueda y la fragmentación de patrones, como el cambio de fechas o lugares de desaparición, evidencian una falta de coordinación y transparencia que perpetúa el sufrimiento de las familias y la impunidad de los responsables.
Sin un cambio radical en las políticas de manejo y divulgación de las desapariciones, la crisis continuará creciendo, sin esperanza para las víctimas y sus seres queridos.
