Washington, Estados Unidos.- Tras consumarse la virtual victoria de Joe Biden, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, perdedor de la elección y actual mandatario, abandonó la gestión de la epidemia de Covid-19, de acuerdo con información recopilada por la agencia de noticias EFE.
A decir de la citada fuente, los gobiernos estatales han tenido que hacer frente ─por su cuenta─ a la propagación del nuevo coronavirus en los últimos días, ya que “Trump, prácticamente ha dejado de gestionar y hacer referencia a la epidemia de Covid-19 para centrarse en defender que las elecciones presidenciales fueron un ‘fraude’, pese a no tener pruebas de ello”.
En Estados Unidos, los casos de Covid-19 han aumentado en un millón en la última semana, hasta sobrepasar los 11 millones el día de ayer ─con más de 245 mil muertos de por medio─ lo que ha provocado que numerosos gobiernos estatales ordenen cierres o confinamientos parciales para frenar la propagación.
Estados como California, Nuevo México, Oregón y Dakota del Norte, entre otros, han anunciado diferentes medidas para hacer frente a este repunte, que incluyen el cierre temporal de negocios; la prohibición de actividad física en espacios cerrados y la limitación de ella en lugares abiertos; y suspensión de actividades escolares extracurriculares.
Ante el aumento de casos en las últimas semanas, Nuevo México y Oregón empezarán un confinamiento “parcial” que obligará a la clausura temporal de gimnasios, restaurantes, museos, bares, salones de belleza y otros negocios no esenciales hasta, por lo menos, el próximo 30 de noviembre.
Los espacios comerciales identificados como negocios esenciales, como farmacias o supermercados, podrán operar de manera limitada, con 25 por ciento de capacidad.
Sin embargo, los centros de culto sí podrán ofrecer servicios religiosos a sus feligreses, ya sea en espacios cerrados o públicos, según la orden emitida por la gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham.
Por otro lado, en Dakota del Norte, que batió un récord de casos este fin de semana, las autoridades estatales ordenaron el uso de mascarilla obligatorio en la calle y la suspensión de deportes de invierno y actividades extracurriculares hasta el 14 de diciembre.
Una situación similar se vive en California, donde las actividades al aire libre están ampliamente restringidas y los negocios no esenciales han tenido que cerrar sus puertas de nuevo.
Los casos semanales de coronavirus se han duplicado en el último mes en todo el estado y el condado de Los Ángeles registró más de 6 mil 800 contagios durante el fin de semana, un aumento alarmante que tiene a los funcionarios hablando de más restricciones.
Unos kilómetros al sur, en el condado de San Diego, un empresario con varias academias de fútbol en el estado, Bernat Franquesa, ha tenido que ajustar sus entrenamientos para cumplir con las nuevas normativas de distanciamiento social en actividades al aire libre.
“Hemos aumentado el número de entrenadores para tener grupos más reducidos de jugadores e incrementado las medidas de seguridad: higiene, nulo contacto físico en los entrenamientos y uso de mascarilla todo el tiempo de padres y entrenadores”, explicó.
Mientras esto sucede, Trump se ha mantenido en silencio respecto a la pandemia en los últimos días, y ha sido el vicepresidente, Mike Pence, el que ha estado presente en las llamadas con gobernadores para afrontar esta nueva ola de contagios.
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