Alberto Osorio y Sandra Ballesteros
21 de julio de 20022.- Un niño autista sube al altar en el interior de la Basílica de Zapopan, a su manera despide a Luz Raquel, madre de un menor que como él, padece esa enfermedad. El clérigo que oficia la misa continúa con la homilía, quizás sin ver al infante que llama la atención.
Los presentes a la ceremonia fúnebre saben de qué se trata, es el momento de la misa de cuerpo presente de una mujer asesinada de la manera más cruel que alguien se pueda imaginar.
Jueves 21 de julio al mediodía, es el último adiós a Luz Raquel Padilla, la madre de 35 años a quien varios sujetos, entre ellos una mujer, le prendieron fuego el sábado 16 julio por la noche en un parque de Arcos de Zapopan, cuando caminaba cerca de su casa.
El día que familiares, amigos y organizaciones ciudadanas de defensa de los derechos de la mujer, de personas con discapacidad y de cuidadores, varios niños autistas dejan de ser invisibles y ellos se hacen presentes en la Basílica de Nuestra señora de Zapopan, en el mismo lugar en donde no se vio a ningún representante ni del Gobierno del Estado, ni del municipio de Zapopan, a pesar de que la presidencia se ubica a unos cuantos metros.
En la homilía, el sacerdote pide justicia y que se aplique la ley por parte de las autoridades para atender el caso del asesinato de Luz Raquel y pidió a los presentes, familiares, compañeros y amigos, orar por ella.
Minutos después, ya con el ataúd en la entrada principal del templo y el féretro a punto de subir a la carroza, una de las conocidas de Luz Raquel pide combatir todo tipo de discriminación, en cualquiera de sus formas y hace un llamado por el eterno descanso de Luz. Al final de sus palabras, los asistentes a esa misa dejan libres a decenas de palomas blancas en el atrio de la Basílica de Zapopan, cuando el reloj marca las 12 del día con 51 minutos.
Después de la misa, Mili Cruz, coordinadora en Jalisco de Familias y Retos Extraordinarios y de la Colectiva Yo Cuido México, habló con los medios de comunicación. Dijo que las autoridades ya le brindaron una pensión vitalicia a Bruno, hijo de Luz Raquel y a su madre también.
Señaló que una vez que concluyó el plazo donde supuestamente le brindaron medidas de protección (que vencieron el 09 de julio, ocho días ante de que la asesinaran), no se le volvió a brindar apoyo.
Dijo que Luz Raquel sí solicitó el llamado Pulso de Vida, “nunca se le entregó pulso de vida, ella solicitó, de primero el parte médico, después puso la denuncia y en base a ello la mandaron creo que a la Fiscalía y no sé qué pasaría ahí”.
“Esperamos justicia”, “yo creo q ahí, lo único que sí se necesitaría sería educar a las personas, educar a los primeros respondientes para que sepan atender una emergencia con nuestros niños con discapacidad y a nosotras que nos resguarden”.
