XXI reunión nacional de la red EPJA

Esta semana se desarrolla de manera virtual la XXI reunión nacional de la red de (Educación de Personas Jóvenes y Adultas) EPJA, en la cual he tenido la oportunidad de participar en varios espacios académicos, cumpliendo con el propósito de favorecer la discusión, la reflexión, el análisis y balance sobre las acciones educativas impulsadas por la organización a lo largo de veinte años.

Los diversos eventos académicos han generado también nuevas rutas para el fortalecimiento del trabajo de la red en este campo educativo con la colaboración de otras agrupaciones nacionales y regionales comprometidas con la educación, como la Universidad Pedagógica Nacional y la Campaña por el Derecho a la Educación en México (CADEM), red de la que formo parte a título individual y como integrare del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer.

La problemática de la educación de personas jóvenes y adultas es una deuda pendiente que hoy no cuenta con los recursos suficientes para que dicha población acceda a mejores condiciones de vida. Ofrecer espacios de aprendizaje a estos sectores de la población es, en primer lugar, una cuestión de derecho, y, en segundo lugar, favorecerá al mejoramiento de sus condiciones de su entorno. En tercer lugar, permitirá el mejoramiento del ambiente de aprendizaje en las que crezcan las próximas generaciones.

La alfabetización y educación de personas jóvenes y adultas se constituye, entonces, en una de las alternativas para la superación de este tiempo de inequidades, injusticias y exclusiones.

El sistema educativo latinoamericano es, en la actualidad, un sistema que año con año pierde a cientos de niños, niñas y adolescentes, sobre todo a partir del sexto grado. Muchos de estos menores, de 12 años de edad en adelante, forman parte del conjunto de personas que acuden a los planes y programas de EPJA, con el fin de concluir su educación escolar básica y contar con la certificación que avale su proceso educativo y amplíe su horizonte con más y mejores oportunidades.

Frente a esta realidad, el sistema educativo, tanto del nivel básico como del medio, tienen un importante desafío: revisar sus planes y programas para transformarlos en propuestas educativas pertinentes que den lugar a la permanencia y la conclusión de los estudios de gran parte de la población joven. El desafío de la educación es hacerla efectiva como derecho universal y gratuito a lo largo de toda la vida.

La exclusión en educación es un elemento central, y abordarlo permitiría definir estrategias para los sectores sociales en los que la deserción, el analfabetismo y la continuidad educativa son, entre otros, los desafíos que necesitan ser atendidos desde una mirada inclusiva e integral.

En México, la situación de la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA) es contradictoria: hay permanencias y hay algunas cosas nuevas, no siempre a favor de los acuerdos tomados en Belém do Pará. Permanece el carácter compensatorio de la política pública en materia de EPJA. Eso ha significado, como se sabe, escasos financiamientos. Es decir, es una política que mantiene lo compensatorio y, en ese marco, mantiene los bajos presupuestos.

Este miércoles 7 de octubre estaré participando con Rosa Elva Zúñiga de CEAAL y Jesús Juárez de CADEM, en un panel sobre “Prácticas y enfoques de la CADEM: Educación Popular, Género y Juventudes”, que se transmitirá a partir de las 11:15 en la Red EPJA oficial. Abonaremos a la reflexión de la necesidad de una educación transformadora y libertaria.

 

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@dralupitaramosp

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