Guadalajara, Jalisco.- A pesar de las semanas de aislamiento, el nuevo coronavirus no deja de expandirse en todo el estado, y actualmente ya hay casos en 108 de los 125 municipios que conforman la entidad, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud estatal.
A través del informe técnico sobre la epidemia de Covid-19, la dependencia explicó que sólo 17 municipios de Jalisco no reportan hasta el momento algún caso de coronavirus, aunque en alguna demarcación limítrofe sí existe la presencia de la enfermedad.
Aunado a esto, sólo 17 entidades presentan entre uno y dos casos, tal es el caso de Huejúcar, Atoyac, Tapalpa, Ojuelos, Guachinango y demás. El resto de los municipios consignan de tres casos en adelante.
No obstante, en la zona metropolitana de Guadalajara la que acumula la mayoría de contagios confirmados.
Por ejemplo, Guadalajara registra 5 mil 965 casos de Covid-19, en primer lugar a nivel estatal. Le siguen Zapopan y Tlaquepaque, con 3 mil 399 y mil 475, respectivamente.
En cuatro lugar está Puerto Vallarta, que aunque está lejos de la metrópoli, por su condición turística ya acumula mil 70 casos.
En conjunto, Salud estatal ha confirmado 16 mil 495 contagios y descartado 54 mil 083. También van 889 defunciones a causa del virus.
Este es el panorama de #COVID19 #Coronavirus este martes 07 de julio del 2020 en Jalisco.
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— Secretaría de Salud Jalisco (@saludjalisco) July 8, 2020
En este tenor, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez amagó con frenar completamente la economía, si los contagios van en aumento.
Ayer, explicó que ya no se regirán las decisiones sanitarios a través del semáforo de riesgo epidemiológico, sino que sólo habrá dos indicadores: saturación del sistema hospitalario y tasa de incidencia semanal por inicio de síntomas. Actualmente, el primero se ubica en el 26%, y llegando al 50% implicaría el cierre de la economía. El segundo indicador se ubica en 290, y llegando 400 se pararía todo.
“Y al decir ‘parar en seco’ nos referimos a una medida más drástica que la que tomamos en la primera etapa de aislamiento social. Significaría cerrar toda la industria, el comercio y los servicios. Sólo se mantendría la operación de los servicios de salud, de seguridad y los relacionados con el abasto de alimentos”, enfatizó.
“En este periodo de confinamiento total no podrían operar los restaurantes ni en su modalidad de servicio a domicilio, no habría servicio de transporte público, salvo para atender la demanda del personal de salud y de seguridad. No podrían operar los tianguis, ni los bancos, ni las iglesias, ni el gobierno, ni las plazas o corredores comerciales. Sólo podrían abrir entre semana mercados y tiendas de autoservicio, solamente para venta de alimentos”, puntualizó Alfaro Ramírez.
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