Ciudad de México.- Seis meses antes de concluir el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) desbloqueó al menos 722 cuentas bancarias vinculadas al Cártel de Sinaloa, por lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), informó el diario Reforma.
De acuerdo con la citada fuente, una parte importante de estos acuerdos, ahora investigados por la SFP, fueron suscritos por Mauricio Moreno Balbuena, exdirector general de Procesos Legales de la UIF.
El exfuncionario es hijo de Mauricio Moreno Vargas, exmagistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México. Los informes recabados indican que tras la denuncia a la FGR y el Órgano Interno de Control de Hacienda, dependiente de la SFP, se investigan cada uno de los oficios de desbloqueo y devolución de recursos a compañías y particulares, entre ellos los relacionados al narcotráfico.
La liberación de todas las cuentas se registró en el mes de junio de 2018 y se trata de recursos que, pese a que fueron bloqueados bajo la sospecha de lavado, nunca fueron denunciados a la entonces Procuraduría General de la República, indicaron a Reforma funcionarios actuales del gobierno federal.
En otros casos, las cuentas de individuos y empresas se denunciaron ante el Ministerio Público Federal, pero no se solicitó el aseguramiento de las mismas, una medida adicional que por lo regular también pedía la UIF, agregaron.
Las autoridades consultadas no descartaron que las investigaciones se amplíen a otros exfuncionarios. Alberto Bazbaz Sacal fue titular de la UIF de enero de 2013 al 10 de enero de 2018 y desde entonces la unidad quedó bajo la responsabilidad de un encargado.
Cuando Bazbaz fue nombrado director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, una parte importante de su equipo continuó en la UIF hasta el cierre de la Administración de Peña Nieto.