Guadalajara, Jalisco.-Los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco manifestaron, de forma presencial, su rechazo a someterse a pruebas de control y confianza, tal como propuso el gobernador Enrique Alfaro al presentar el nuevo mecanismo de elección para juzgadores.
Durante la primera mesa de debate en torno al tema, celebrada en la sede del Congreso local, el presidente del STJ aseguró que su gremio acepta modificaciones, pero consideró que las pruebas de control y confianza podrían ser afectadas por intereses externos, por lo que deberían de aplicarse por un órgano interno del Poder Judicial.
Por su parte, el magistrado José Carlos Herrera dijo que cada poder debe de tener su contrapeso y pidió que se acaben los golpetes “debajo de la mesa”.
“Somos el poder público en el estado, nos ha tocado el área administrativa del judicial como a otro le toca el ejecutivo(…), ¿qué cara estamos dando a la ciudadanía? Los tres poderes, sus pesos y contrapesos, no los inventamos ayer, viene de siglos y si los tenemos todavía es porque es lo que ha dado mejor resultado”, argumentó.
En tanto, el también juzgador Roberto Rodríguez Preciado solicitó a los legisladores jaliscienses tomar el tiempo necesario para definir los mecanismos definitivos de evaluación y selección.
Otro punto al que se opone el Poder Judicial es la eliminación del haber de retiro, bono otorgado a magistrados y jueces tras concluir su gestión. Los jueces han recibido bonos desde los 857 mil hasta los 4 millones de pesos, mientras que a un magistrado se le entrega un promedio de 4 millones de pesos. En los últimos seis años 14 juzgadores han recibido alrededor de 22 millones de pesos por estos conceptos.
Finalmente, Adrián Talamantes Lobato, titular de la Consejería Jurídica de la administración estatal aseguró a los presentes que la única intención es la mejora de selección y evaluación en el Poder Judicial.
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