Mismo cacicazgo y pocas caras nuevas en la UdeG

Partidiario

Criterios

 

Con la elección-imposición de Ricardo Villanueva Lomelí en la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el exrector Raúl Padilla López, el auténtico poder tras el trono desde hace más de 30 años, quiso dar la impresión de que habría una renovación de cuadros, pero no. Es, en esencia, la misma gente con los mismos hábitos… y hasta vicios, en algunos casos.

Pero tampoco se podría esperar más de alguien como Villanueva Lomelí con un perfil escasamente académico y sí muy político, que procede inmediatamente del PRI, del que fue candidato a la presidencia municipal de Guadalajara y antes dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), creada por el propio Padilla López para suplantar a la temida FEG (Federación de Estudiantes de Guadalajara), organización de la que el mismo exrector de la UdeG fue presidente.

La semana pasada, el nuevo rector general –asumió el cargo el 1 de abril pasado– dio a conocer los nombres de los 15 rectores de los centros universitarios, más la rectora de la Universidad Virtual, y del director del SEMS.

Dijo, en el acto de entrega de nombramientos, estar “muy contento con la conformación de este Consejo de Rectores, porque combina trayectorias que lo van a enriquecer…”

En efecto, entre los designados están varios que repiten en el cargo y otros que solamente cambiaron de asignación, así hayan bajado, aparentemente, de categoría, como es el caso de Alfredo Peña Ramos, El Atenguillo, quien en los últimos dos períodos fue secretario general de la Universidad y antes fue director del SEMS. Además, como se estila en la máxima casa de estudios de Jalisco, en donde todo está parcelado para los cercanos a El Licenciado, él tiene bajo su férula a la FEU.

El Atenguillo es ahora rector del Centro Universitario de Tonalá, en donde por escasos dos años se desempeñó, en el mismo puesto, Villanueva Lomelí, en una especie de mini entrenamiento académico-administrativo para acceder, gracias a Padilla López, a la Rectoría General.

También fue ratificada al frente de Ciencias Exactas e Ingenierías la sempiterna e infaltable Ruth Padilla Muñoz, excandidata a la Rectoría General.

Igualmente repiten: Carlos Beas Zárate, en Ciencias Biológicas y Agropecuarias; Martha Esther Avelar, en la Universidad Virtual; Aristarco Regalado Pinedo, en el Centro Universitario de Lagos, y Lilia Victoria Oliver Sánchez repite en el de la Costa Sur (Autlán). Mientras que Carlos Antonio Barba Delgadillo, expresidente de la FEU, va al SEMS.

En tanto, el reciente exrector general interino, Miguel Ángel Navarro Navarro, va de nuevo al Centro Universitario de los Valles, en donde ya había ocupado el mismo cargo entre 2004 y 2008. También está de vuelta en Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) Juan Manuel Durán Juárez. Todos estos personajes han estado siempre muy cerca del cacique universitario y él no los olvida.

Pero hay otros más que han crecido al cobijo de Padilla López, como Gustavo Padilla Montes, quien antes de llegar ahora al CUCEA participó en la conformación de la Fundación Universidad de Guadalajara en California, entre 2012 y 2013, y de la Feria del Libro en Los Ángeles (LeaLa), y la extensión del Festival de Cine de Guadalajara en aquella ciudad, proyectos en decadencia, si no es que fracasados ahora.

La exconductora de radio y televisión, Karla Alejandrina Planter, en CUAltos (Tepatitlán); Francisco Javier González Mayorga, en el CUAAD; José Francisco Muñoz Valle, en Ciencias de la Salud; Jorge Galindo García, en el Centro Universitario del Sur (Ciudad Guzmán); Edgar Eloy Torres Orozco, al de la Ciénega y, en menor medida, Uriel Nuño Gutiérrez, en el CuNorte (Colotlán), parecen ser las únicas caras nuevas entre todos estos encargos cuyas designaciones, por cuestión de un menor presupuesto, deberían de ser solamente de nivel de directores, no de rectores.

Pero como quiera que haya ocurrido, para llegar cada uno de ellos recibió el plácet y bendición del señor todopoderoso que manda en la UdeG: “¡Hágase!”.

En tanto, Ricardo Villanueva Lomelí ya amenaza –con la anuencia, si es no es que con la orden del patrón– con crear otros centros universitarios en Chapala, Tlajomulco, Tlaquepaque y Zapotlanejo, para completar prácticamente una veintena de centros y por consiguiente más puestos para la alta burocracia universitaria, que nos cuesta a todos, aparte de lo que Padilla López demanda para sus caprichos y obras suntuarias.

¿Algún día los estudiantes, maestros y trabajadores de la UdeG, con un presupuesto de 14 mil millones de pesos, sin contar los más de 3 mil millones que ejercen los Hospitales Civiles, se podrán sacudir el lastre del cacicazgo, de esa “burguesía dorada”, para bajar costos y optimizar recursos en pro del saber?

Si los  universitarios no lo hacen, nadie más lo hará, pues la 4T, que era la última esperanza, va para largo. Para muuuy laaargo.

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