Nos une “la lucha por la igualdad y la justicia”, López Obrador con Lula Da Silva

03 de marzo de 2022.- Quien fuera presidente de Brasil, Lula da Silva, vistió México. Estuvo con el mandatario Andrés Manuel López Obrador por varias horas en Palacio Nacional este miércoles y hoy se reunirá con legisladores de Morena y con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

En sus redes sociales, López Obrador mostró una imagen de ambos saludándose en donde señala que: “la hermandad de pueblos y la lucha por la igualdad y la justicia” nos unen.

El presidente ya había opinado que Lula da Silva “es un dirigente reconocido, muy importante en Brasil, en América Latina y, diría, en el mundo, y además recibirlo con respeto, con admiración, porque él fue víctima de un acto autoritario, represivo, a él le fabricaron delitos y lo tuvieron injustamente en la cárcel”.

Esto sucedió cuando Lula da Silva permaneció más de año y medio en la cárcel, acusado de corrupción pasiva en el marco de una elección (donde él sería candidato) que no pudo competir por estar precisamente en prisión, lo que le dio el triunfo al derechista Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil.

Ahora, en su visita a México, Lula pidió detener la guerra en Ucrania, en un discurso central de la asamblea nacional de legisladores morenistas.

“Que pudiéramos hacer que el presidente Biden pudiera asistir, que los gobernantes europeos, que el gobierno de China, que el presidente Putin, pudieran esto, la idea es ponerse de pie, ojalá que lo puedan ver los presidentes, y pedir que los presidentes que están en guerra que el mundo necesita paz”.

“Gobernantes, bajen las armas, siéntese en la mesa de negociaciones y encuentren la salida del problema que los llevó a la guerra'”.

El político también planteó la necesidad de un nuevo orden mundial para incluir en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a países como India, Brasil, Sudáfrica o México.

 

Estuvo en la cárcel

En marzo de 2016, hace seis años, por el caso de corrupción de Petrobras fue detenido en Brasil Lula da Silva. En medio de semanas tensas, lo nombraban y luego destituían como ministro de la Casa Civil, finalmente lo dejaron en la cárcel el 12 de julio de 2017, en un hecho sin precedente, donde por primera vez un expresidente era condenado por corrupción pasiva.

Se entregó el 7 de abril de 2018 y permaneció en prisión 580 días, lo cual lo imposibilitó a presentarse en las elecciones presidenciales de 2018, las cuales ganó el derechista Jair Bolsonaro.

Salió libre el 8 de noviembre de 2019 y el 8 de marzo de 2021, hace un año, los jueces de la Corte Suprema anularon todas las sentencias dictadas en su contra, iniciando una investigación contra el juez (que Bolsonaro convirtió en magistrado) que le imputó los delitos.

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