Reviven disputa Raúl Padilla López-Briseño y trágico final

En el contexto de la renacida rivalidad entre el gobernador Enrique Alfaro y el exrector y dueño de facto de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla, aparecen repetidamente desde la semana pasada en Youtube, tres anuncios que alguien paga para pegarle al jeque universitario.

El primero se trata de una propaganda en la que se retoma, o se resiembra la duda, de si la muerte de Carlos Briseño Torres, quien fuera rector de la UdeG (2007-2008), fue suicidio u homicidio.

En el anuncio, armado con  varios textos y videos de la época en los que aparecen los principales funcionarios udegesistas, se recrea la disputa por la UdeG que el precipitado e iluso Carlos Briseño Torres emprendió para despojar del poder absoluto a Padilla López, a quien, por cierto, sirvió incondicionalmente durante 30 años ─desde que era su vocero en la presidencia de Raúl en la FEG (1977-79)─, hasta apoderarse plenamente de la casa de estudios y afianzarse… hasta la fecha, donde, inamovible, lleva tres décadas.

Ese primer video propagandístico de aproximadamente dos minutos, en apariencia huérfano de patrocinador, inicia con una declaración del para entonces todavía rector Briseño, en donde habla del arranque de su batalla: “…alguien tenía que iniciarla, alguien tenía que encabezarla, ni modo de ser agachones todo el tiempo. Yo no estimo que sea una ingenuidad encabezar una lucha con dignidad, no obstante las adversidades que esta enfrenta. Ciertamente es un enemigo muy poderoso (Raúl Padilla) a quien tenemos enfrente no solo los universitarios, los jaliscienses”.

Luego, en el video la fotografía en donde el recién nombrado rector habla desde el estrado del Paraninfo. Los editores agregaron en la parte alta: “En abril de 2007 con una grana esperanza de cambio” y un fondo musical.

Seguidamente está otra toma fija de Briseño al protestar como rector ante el Consejo General Universitario y una leyenda: “Carlos Briseño Torres prometió llevar a la Universidad de Guadalajara a la máxima transparencia y rendición de cuentas. Promesa que de hecho cumplió”.

Adelante, una foto de Padilla en primer plano con el Auditorio Universitario Telmex de fondo, y una toma más donde aparecen ambos personajes, con el texto: “Fue el 25 de agosto de 2008 cuando Briseño arremetió en contra de Raúl Padilla. Y al día siguiente lo destituyó como director de su mayor negocio, el Centro Cultural Universitario”.

Después, la torre central y un pie de grabado: “Las reacciones no se hicieron esperar y la FEU tomó rectoría como un mensaje para “respetar a la Universidad”. En realidad solo defendía los intereses de Raúl Padilla”.

Prosigue el video en donde el citado 28 de agosto se ven Briseño y su secretario general, José Alfredo Peña Ramos, “El Atenguillo”, en el arranque del consejo. El solo anuncio de que presentaría un informe de las irregularidades documentadas en el programa de trasplantes de órganos y tejidos en el Hospital Civil, que también comanda Padilla, y sobre el robo de 800 millones de dólares (fruto de una herencia cedida, a partes iguales, al nosocomio y a la Cruz Roja local), y que un miembro de este Consejo (el doctor Leobardo Alcalá Padilla, entonces director), firmó una carta de desistimiento”. El griterío de consejeros en el Paraninfo, ahogó las palabras del rector.  El fin de Briseño como tal, había llegado. Marco Antonio Cortés Guardado, por designio del cacique, lo suplía.

El video propagandístico en cuestión concluye señalando que meses después (19 de noviembre de 2009) “y sin sospechas, Carlos Briseño se suicida en su casa”.  Un voz en off concluye que el exrector presentaba una herida con arma de fuego.

Vale recordar que una carta póstuma escrita en una computadora portátil que cualquiera pudo escribir, dio lugar a más sospechas.

Un  texto sobre el fondo de unas fotos del Centro Cultural Universitario, concluye que ahora Padilla López posee inmobiliaria “y hasta un partido político (Hagamos), desde donde le siguen robando miles de millones de pesos a la UdeG”.

Este lunes 30 aparecieron otros dos videos en Youtube, en contra de RPL, en el que se llama a sus privilegiados “El cártel de los Padilla” y da cuenta que sus integrantes reciben altos sueldos, trabajen o no, en la Universidad:

José Trinidad Padilla López, expresidente de la FEG y exrector, tiene una percepción mensual de 110 mil pesos; su hermana Laura, 19 mil y sus medios hermanos, Adriana y Luis Gustavo Padilla Montes, cobran anualmente 180 mil y 250 mil pesos anuales, respectivamente. En tanto, los primos hermanos, Leobardo Alcalá Padilla, Paula y Abril, 300 mil anuales y 60 mil y 30 mil pesos mensuales, respectivamente. Rosa Vesta López Taylor, 30 mil pesos al mes.

En tanto, el hijo del “Licenciado”, Raúl Padilla Padilla, cobra al año, según este video, 1.4 millones de pesos y ha gozado de becas en el extranjero.

Video sobre “El cártel de los Padilla”. Fuente: Captura de pantalla.

Finalmente hay un tercer anuncio que como los demás aparecen entre el muy variado material que exhibe Youtube en el que se habla de las buenas relaciones que hasta hace poco existían entre el gobernador Alfaro Ramírez y el jeque de la UdeG, en que se piden aplausos para el primero en el centro educativo. Se ve al actual rector, Ricardo Villanueva, desbordando alabanzas hacia el ejecutivo. De repente cambia y le echa en cara que ahora no esté defendiendo a “su universidad” y le exige aportar los 140 millones de pesos que requiere su jefe Raúl para si juguete, el Museo de Ciencias Ambientales.

El peine, entonces, está a la vista: ¿Será el gobierno de Alfaro el que está pagando millones de pesos a Youtube por tamaños anuncios? ¿Será la empresa multimedios, La Covacha, propiedad de sus cuates la que los esté produciendo para socavar el imperio padillista?

¿Habrá acaso algún tácito acuerdo con el Poder Ejecutivo federal para defenestrar de una vez al cacique?

A ver si ahora sí. Ya dos que tres gobernadores se han quedado a menos de la mitad del camino para llamar a cuentas al mandamás de la UdeG. Entre ellos, Alberto Cárdenas Jiménez y quien le dio al grupo universitario el calificativo de “burguesía dorada”, Emilio González Márquez.

¿Tendrá Alfaro los arrestos para terminar con ese cacicazgo en bien del “Piensa y Trabaja?

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